La hija de Carolina de Mónaco, apasionada de la filosofía

PARÍS.- Carlota Casiraghi, hija de la princesa Carolina de Mónaco, lanza esta semana una serie de seminarios filosóficos mensuales con los que lleva al Principado su pasión por la filosofía, una disciplina que, asegura, le dio la impresión de no estar sola.

El programa se desarrollará en base a diferentes talleres y coloquios con filósofos, sociólogos y lingüistas de reconocido prestigio que debatirán temas como el deseo, la pasión, el perdón, la traición o el narcisismo. Este jueves comienza el programa, organizado por el colectivo Encuentros Filosóficos de Mónaco, del que es cofundadora.

"Este proyecto nació simplemente de una pasión por la filosofía. Ese es verdaderamente el punto de partida. Cuando tienes una pasión, tienes ganas de transmitirla", afirmó Casiraghi cuando se presentó esta iniciativa en París en junio pasado.

La hija de Carolina de Mónaco se ha embarcado en ella junto a Robert Maggiori, su profesor de filosofía del instituto y crítico literario, que todavía la describe como su "mejor alumna" en cuarenta años de carrera.

El primero de esos talleres, el día 15, girará sobre el momento del encuentro amoroso entre dos personas, sobre las claves que lo desencadenan, y contará con la filósofa y psicoanalista Cynthia Fleury y con el filósofo Nicolas Grimaldi.

Un coloquio el próximo 9 de junio y un premio que recompensará con 15.000 euros a una obra publicada en francés en los últimos 18 meses cerrarán de momento esta primera edición, que ocupará diversos lugares de Mónaco.

Casiraghi, de 29 años de edad y madre junto con el humorista Gad Elmaleh de un hijo que este diciembre cumplirá dos, suma esta faceta intelectual a otros aspectos más conocidos de su vida pública: las competiciones hípicas y su colaboración como imagen de marcas de lujo como Gucci.