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El Gobierno indulta a Alfredo Sáenz y le permite seguir en el Santander

Le retira la pena de tres meses de arresto y la inhabilitación para ejercer cargos de administración que le había impuesto el Tribunal Supremo por una causa que se inició en 1994 a raíz de una denuncia falsa en Banest

VIRGINIA ZAFRA

Alfredo Sáenz podrá seguir sin ningún problema como número dos del Banco Santander. El Consejo de Ministros en funciones, en una de sus últimas reuniones antes de que tome el poder el PP, decidió indultarle parcialmente. Le conmutó la pena de tres meses de arresto y la inhabilitación para gestionar entidades financieras que le había impuesto el Tribunal Supremo por una causa que se remonta a 1994, cuando era presidente de Banesto. Se trata de una denuncia falsa presentada por la entidad, a sabiendas de Sáenz, contra cuatro empresarios catalanes a los que pretendía cobrar un crédito impagado de 600 millones de pesetas (3,6 millones de euros). El juez Pascual Estevill admitió a trámite la denuncia de Banesto y mandó a prisión a los cuatro industriales, lo que derivó finalmente en la condena del juez por prevaricación y detención ilegal en 1996.

La condena de Sáenz, de la que se mantiene únicamente una multa de 6.000 euros, era mínima (apenas tres meses de arresto por los que nunca hubiera ido a la cárcel), pero la trascendencia era muy grande, debido a que conllevaba también la pena de inhabilitación. De no haberse decretado el indulto, existían muchas posibilidades de que hubiera tenido que abandonar el banco, ya que la única alternativa que le quedaba era que el Tribunal Constitucional aceptara su recurso e invalidara la sentencia condenatoria.

El banquero sólo tendrá que abonar una multa de 6.000 euros

Por eso, fuentes del Banco Santander mostraron su 'satisfacción' por la resolución del Consejo de Ministros, que contaba con el apoyo de la Fiscalía. Más explícita todavía fue la Asociación Española de Banca (AEB), cuyo principal representado es el Santander, ya que aseguró que ha sido un 'acierto' del Gobierno porque el banquero 'es la persona que más ha contribuido a la estabilidad y progreso del sistema financiero español en los últimos 25 años'.

Sáenz era un alto ejecutivo de BBV cuando fue nombrado provisionalmente presidente de Banesto a raíz de su intervención, el 28 de diciembre de 1993. Cuando el Santander adquirió Banesto en subasta, Emilio Botín decidió que Sáenz continuara en la presidencia, puesto que abandonó cuando en 2002 le nombró su número dos al frente del grupo Santander.

Desde entonces, es uno de los banqueros con más poder de España y el mejor pagado (diez millones de euros anuales). Sólo esta causa ha empañado su currículum, y a punto ha estado de acabar con su carrera, ya que el Banco de España obliga a las entidades a destituir a aquellos directivos que no cuenten con la honorabilidad debida. Y con la condena de inhabilitación la había perdido. El organismo supervisor lo que no ocurriócuando algo similar pasó con Alberto Cortina y Alberto Alcocer, entonces presidentes del Zaragozano estaba a la espera de que resolviera el Gobierno o el Tribunal Constitucional.

Fernández Vara dice estar perplejo e IU exige explicaciones por la decisión

Al margen de las reacciones dentro del sector financiero, en el ámbito político causó esta decisión cierto revuelo, sobre todo por el momento elegido para tomarla, con el Gobierno en funciones y en pleno traspaso de poderes. El ministro portavoz, José Blanco, no quiso explicar tras el Consejo de Ministros las razones que han llevado al Gobierno a aceptar este indulto. Tampoco informó de si el PP, al que le hubiera tocado decidir si el Gabinete actual hubiera dejado pasar un poco más de tiempo, conocía con antelación esta decisión y, por tanto, dio su visto bueno. Sin embargo, fuentes consultadas por Europa Press aseguran que el PP fue informado a través de los trámites habituales del Ministerio de Justicia. De hecho, ningún dirigente del PP quiso opinar sobre esta decisión.

Tampoco nadie del PSOE, salvo el líder del partido en Extremadura, Guillermo Fernández Vara, quien aseguró que 'hay cosas que no se pueden callar' y se mostró perplejo por esta decisión, que a su juicio no se puede aceptar ni entender 'bajo ningún concepto'.

De forma similar se manifestó el exdiputado socialista y representante de la corriente Izquierda Socialista Manuel de la Rocha, quien manifestó su sorpresa y disconformidad con el indulto porque considera un error y un mal mensaje para los parados y para las empresas que no consiguen financiación que se indulte a un ejecutivo de un banco. El coordinador federal de Izquierda Unida, Cayo Lara, también criticó la decisión del Gobierno. Es 'otra de las muchas genuflexiones' realizadas a la banca, lo que, a su juicio, supone 'un broche vergonzoso a su andadura'. Lara pidió al Ejecutivo que explique 'en base a qué supuesto interés para todos los españoles' ha adoptado esta decisión y 'por qué lo lleva a cabo ahora'.

El Gobierno también indultó al abogado Rafael Jiménez de Parga y al exdirectivo de Banesto Miguel Ángel Calama, también condenados por los mismo hechos.

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