La actriz estadounidense Geraldine Chaplin emocionó esta noche a los asistentes a la gala inaugural del 9º Festival Internacional de Cine de Las Palmas de Gran Canaria, donde recibió el premio Lady Harimaguada de Honor, al recordar una anécdota infantil que le acabó comparando la isla con la Atlántida.

La hija del mítico Charlot (Charlie Chaplin), que ha protagonizado numerosas películas desde Doctor Zhivago (1965) a El Orfanato (2007), refirió que hace más de 50 años, cuando estudiaba en un colegio de monjas de Suiza, un juego entre adolescentes le llevó a señalar Gran Canaria con el dedo, como el lugar donde pasaría la luna de miel con su marido.

Fue una tarde lluviosa, explicó, en la que las quince niñas de su clase intercambiaron ensoñaciones sobre los chicos y cómo serían sus maridos, y acabaron cogiendo un globo terráqueo para practicar un pasatiempo: tras pincharse un dedo, darían vueltas al objeto y luego señalarían cada una de ellas el lugar a donde viajarían tras su boda.

"Catorce niñas cayeron al agua, y luego dijeron que harían un crucero, pero mi dedo y mi sangre cayó en Gran Canaria", aseguró la actriz, quien reconoció que no conocía la isla, aunque, pese a su corta edad, se convirtió en una erudita sobre ella.

"No sabía ni que existía, pero luego lo conocí todo; que si las Islas Canarias eran las cimas de la Atlántida; que si los guanches procedían de Marruecos, Egipto o Escandinavia; que si eran altos y con los ojos azules...", contó.

Después pasaron los años, muchos años, confesó, pero nunca llegó a casarse, hasta que no hace mucho tomó la decisión de hacerlo con su pareja, después de más de 29 años de convivencia.

"Pero no pudimos hacer luna de miel", afirmó Geraldine entre las risas del público, "porque la casa estaba llena de hijos, y de perros, y de otros animales".

La actriz concluyó así su historia: "Gracias por haber hecho posible que esta noche estemos mi marido y yo en la cumbre de la Atlántida, pasando una maravillosa luna de miel".

La hija del legendario actor británico "Charlot" (1889-1977), que reside en España, dijo que alucinaba, porque hace más de 50 años marcó con su sangre la isla de Gran Canaria y esta misma mañana estampó sus manos en el paseo de las estrellas de la capital grancanaria, a los pies del Auditorio Alfredo Kraus, donde se celebró la gala.

Aunque Geraldine había recibido una calurosa ovación al recoger su premio de honor, la anécdota que contó hizo que el público del Auditorio se levantara para volver a aplaudir a la actriz durante muchos minutos.

Durante la gala, conducida por la presentadora y modelo José Toledo y la modelo y actriz Yaiza Guimaré, el director del Festival, Claudio Utrera, confió en que, en esta edición, se superen los 50.000 espectadores, lo que convierte a la muestra en una "cita fundamental para cualquier amante del cine y de la cultura en general".

Utrera aseguró que el Festival de Las Palmas de Gran Canaria supone una "panorámica del mejor cine contemporáneo", "joven, innovador y de ruptura", que es "imposible" ver en los cines convencionales.

Tras la gala inaugural, se proyectó la película "Cometas en el cielo", basada en la novela de Khaled Mosseini, que relata la vuelta de un afgano a su país natal, controlado por los talibanes, en busca de un niño.