El coreógrafo Nacho Duato presentó hoy en Madrid el programa que la Compañía Nacional de Danza 2 desarrollará en el Teatro de Madrid del 15 al 18 de noviembre, y que comprende los montajes "Instrucciones para dejarse caer al otro lado del vacío", "Jardí Tancat" y el estreno absoluto de "Sin lo cual no".

La segunda Compañía Nacional de Danza -CND2-, creada por Duato en 1999 y de la que es director artístico, tiene como finalidad formar y preparar para la vida profesional a bailarines de entre 17 y 22 años, que interpretan un repertorio formado predominantemente con obras de Duato, a las que se van incorporando trabajos de coreógrafos prometedores.

De las tres obras que representarán estos jóvenes bailarines en el Teatro de Madrid se encuentra "Jardí Tancat", una coreografía de Nacho Duato que se estrenó en 1983 en La Haya y cuya música corre a cargo de la cantante mallorquina María del Mar Bonet, quien interpreta textos populares centenarios.

Duato afirmó que, aunque está un poco harto de "Jardí Tancat", de vez en cuando le gusta recordarla porque es una obra "que se mantiene fresca a pesar de que ya han pasado dos décadas" y porque, además, los propios bailarines de la compañía le piden interpretarla.

Frente a este "clásico", como lo define Duato, también tendrá lugar en el Teatro de Madrid el estreno absoluto de "Sin lo cual no", un montaje del coreógrafo albanés Gentian Doda.

Según explicó Doda durante la presentación, "Sin lo cual no" es un trabajo "visceral", en el que el punto de partida es "la música folclórica y los instrumentos acústicos".

El tercero de los montajes del programa es "Instrucciones para dejarse caer al otro lado del vacío", un montaje de Chevi Muraday con música de César Camarero que se presenta por primera vez en Madrid.

Muraday explicó que su coreografía, siguiendo las pautas musicales de la composición de Camarero, es una pieza "suspendida en el espacio, con una música que hace levitar a la coreografía".

En su estreno el pasado año en Alicante, la Compañía Nacional de Danza 2 interpretó la pieza acompañada por la música en directo de una orquesta, algo que no se podrá repetir en esta ocasión "por la incompatibilidad de agendas".

"Trabajar con una orquesta siempre es mucho más gratificante para cualquier bailarín porque se tienen que adaptar al tempo de los músicos y cada representación es diferente", explicó el coreógrafo.