Este artículo se publicó hace 10 años.
Un centro de día almeriense implanta un innovador modelo de atención para dependientes
El centro de día Las Salinas, perteneciente a la Federación Almeriense de Asociaciones de Personas con Discapacidad (FAAM), ha desarrollado en los últimos años un innovador modelo de atención a personas dependientes completamente personalizado y con una mirada especial al trabajo de rehabilitación.
A través de la coordinación interdisciplinar entre el amplio abanico de profesionales de distintas ramas que componen la plantilla del centro con los médicos de cabecera y diferentes facultativos que se ocupan de los pacientes se generan una serie de sinergias que permiten determinar los tratamientos, dietas y ejercicios idóneos para cada paciente.
El centro de día pone a disposición de la persona dependiente a psicólogos, terapeutas ocupacionales, fisioterapeutas, logopedas, nutricionistas y enfermeros que trabajan en continua comunicación con los profesionales de la salud pública que atienden a cada paciente. El resultado de este trabajo colaborativo es una optimización de la parte rehabilitadora frente a la meramente asistencial que permite una mejora en la calidad de vida diaria de los pacientes.
El éxito del modelo de Las Salinas, que fue premiado por la Junta de Andalucía con el galardón de Buenas Prácticas en la Atención a Personas con Discapacidad a principios del año pasado, ha llevado a la FAAM a implantar su forma de trabajo en los otros once centros de día que gestiona en Almería.
Ninguno de los pacientes atendidos bajo este método recibe el mismo tratamiento
La coordinadora de los centros e impulsora del proyecto, Mercedes López, asegura que aunque al principio resulta difícil cambiar las rutinas a las que están habituados los pacientes, los resultados acaban siendo plenamente satisfactorios. Asegura que "el 100% de los atendidos está contento con el método" porque "su seguimiento es lo más personalizado posible". La coordinadora afirma que el estudio de las características individuales de las patologías de cada uno de los pacientes hace que ninguno de ellos reciba el mismo tratamiento.
El modelo no solamente revierte beneficios a los dependientes que son tratados. Esta colaboración entre los centros de día y los médicos del sistema sanitario público reducen las visitas a los ambulatorios y permiten una ligera reducción del gasto en sanidad. Además, la FAAM cuenta con más de 250 empleados con discapacidad en su plantilla (cerca de un 70% del total), lo que fomenta la integración de este colectivo.
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