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Berlusconi cambia de nombre a Forza Italia y sorprende a sus aliados

EFE

Silvio Berlusconi sorprendió hoy anunciando la creación de un nuevo partido, el "Pueblo de la Libertad", creado, según los observadores políticos, "en media hora", y con el único objetivo de relanzarse públicamente y de pillar con el paso cambiado a sus díscolos aliados del centro derecha.

Pocas horas después de que Gianfranco Fini, líder de la derechista Alianza Nacional; Pierferdinando Casini, de la democristiana UDC y Umberto Bossi, de la Liga Norte, le exigieran un cambio de rumbo en la política de la coalición -visto que no han logrado derribar al Gobierno de Romano Prodi que daba como inminente- y prácticamente le amenazaran con "o se cambia o se rompe la coalición", Berlusconi volvió a sacarse un conejo de la chistera.

El "conejo" se llama "Pueblo de la Libertad", una nueva formación política en la que, dijo, se disolverá su hasta ahora partido Forza Italia y en la que presumiblemente entrarán algunos mini partidos como "La derecha", de Francesco Storace, escindido de Alianza Nacional, y los "Círculos de la Libertad", de la empresaria Michella Brambilla, a los que Berlusconi ha mimado en los últimos meses.

Prácticamente, según los observadores, añaden poco a Forza Italia, pero el anuncio del nuevo partido junto a sus declaraciones de que está dispuesto a tratar la reforma electoral le coloca de nuevo el eje de la vida política del centro derecha y de camino "responde" a sus aliados: el que se va es él.

Los aliados, que hasta hoy le echaban en cara que su política para hundir al centro izquierda en el poder, han visto como el líder del partido conservador más votado los abandona y se presenta ante la izquierda como el único con capacidad para sentarse en una mesa frente a frente para negociar la nueva ley electoral.

La actual ley fue un engendro del centro derecha, como ellos mismo reconocieron, creada con el único objetivo de mantener a Berlusconi en el poder.

Visto que no lo logró y que, por el contrario, dio la victoria al centro izquierda, Berlusconi, de 71 años, se ha replanteado la necesidad de cambiarla, lo mismo que piensa el centro izquierda en el poder, que considera que la ley no garantiza la estabilidad política.

Berlusconi propone una ley electoral basada en el modelo alemán, de base proporcional y con un techo mínimo de porcentajes de votos para entrar en el Parlamento, con el objetivo de evitar una fragmentación del mismo.

Sus aliados, especialmente Alianza Nacional y el democristiano UDC, se pueden ver perjudicados si se impone ese nuevo sistema electoral, ya que de ir solos a los comicios tal vez sufrirían un fuerte descalabro.

El órdago de Berlusconi, según señalaron ya hoy observadores como Stefano Folli, de Il Sole 24 Ore tiene dos objetivos: liberarse de la presión de sus aliados y recuperar el liderazgo que ponían en entredicho.

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