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El Barça vuelve a morder en la Liga gracias a Eto'o

EFE

"Con Eto'o el equipo mejorará, sobre todo, defensivamente", comentó Rafa Márquez cuando fue interrogado por la vuelta del delantero camerunés antes del partido ante el Deportivo de la Coruña.

La frase podría considerarse un contrasentido si se tiene en cuenta que el defensa mexicano hablaba de la recuperación de uno de los mejores goleadores del mundo, pero no es ni mucho menos gratuita.

El Barcelona vuelve a morder en la Liga gracias a la agresividad que ha imprimido Samuel, el jugador que actúa más alejado de la portería de Valdés en el sistema de Frank Rijkaard y, paradójicamente, el primero en defenderla a cal y canto cuando el rival tiene el balón.

Eto'o no sólo aporta su instinto goleador (lleva tres en otros tantos partidos desde que regresó de su lesión) sino muchas otras cosas que, hasta ahora, le faltaban al conjunto azulgrana: espíritu, garra, tensión.

Tras estar más de tres meses de baja por una rotura del recto anterior de la pierna derecha, El 'León Indomable' ha regresado a la actividad en plena forma y el Barça ha ventilado con tres victorias sus últimos tres compromisos ante el Deportivo de La Coruña (2-1), el Stuttgart (3-1) y el Valencia (0-3).

Su actuación de ayer en Mestalla fue sublime: no se cansó de correr, contagió con su actitud al resto de sus compañeros y además marcó dos golazos que dejaron KO al conjunto de Ronald Koeman.

Con Eto'o tapando la salida del rival, el Barça vuelve a parecerse al equipo que maravilló hace dos temporadas, no sólo por la forma en la que atacaba sino por la facilidad que tenía para ahogar en la construcción al adversario y robar el balón en campo contrario.

El trabajo de Samuel en esta faceta no puede pasar desapercibida. No sólo por lo que hace, sino por cómo lo hace. Cuando el internacional camerunés presiona, no sólo trabaja él sino que obliga a sus compañeros, que no quieren que Eto'o les deje en evidencia, a hacer lo mismo.

Y así, el Barça bascula como un bloque compacto, junta sus líneas, aprieta arriba y asfixia el rival. Con la calidad y el talento individual que tiene este equipo, lo demás viene solo.

La victoria ante el Valencia es la segunda de la temporada a domicilio -curiosamente la otra fue también en la misma ciudad ante el colista Levante-, un balance muy pobre para un equipo que, pese a haber ganado los ocho partidos que ha disputado en el Camp Nou, únicamente ha sumado 10 puntos de 24 posibles fuera de casa. Sin embargo, la fantástica imagen que dejó el equipo en Mestalla invita al optimismo.

De momento, los hombres de Rijkaard llegarán al clásico ante el Real Madrid con la moral reforzada y conscientes de que, pase lo que pase hoy en el partido entre el conjunto blanco y Osasuna, el eterno rival no se les escapará en la tabla si cae en el Camp Nou.

El Barça afrontará este encuentro, eso sí, mermado por la baja de Leo Messi, quien no acabó el partido ante el conjunto 'che' al sufrir una rotura del bíceps femoral de la pierna derecha y estará un mes en el dique seco.

En fin, que el Barcelona ha recuperado a Eto'o pero ha perdido a Messi aunque, con el punta argentino lesionado, igual hasta recupera al mismísimo Ronaldinho, quien ayer se quedó en el banquillo y, por primera vez en la Liga, no jugó ni un solo minuto estando en un convocatoria.

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