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El Barça se entrenó tras la derrota ante el Atlético y mantiene la duda de Márquez para recibir al Celtic

EFE

El Barcelona regresó hoy al campo de entrenamiento para iniciar los preparativos del encuentro de vuelta de la Liga de Campeones, que le enfrentará el martes contra el Celtic en el Camp Nou, para el que sigue siendo duda el mexicano Rafael Márquez.

La baja de Márquez resulta sorprendente debido a que el jugador acabó tocado tras el partido de ida en Glasgow hace dos semanas, y un golpe en la pierna, como se apuntó desde el Barcelona, le ha dejado ya tres partidos fuera de la convocatoria (Levante y Atlético, en Liga, y frente al Valencia, en la Copa).

Hasta hoy, la participación del jugador para el partido del martes sigue siendo una incógnita, sin que desde el club se haya facilitado más información acerca de las consecuencias que se han derivado de lo que simplemente se tratada de un golpe.

La falta de Márquez en los últimos partidos se ha notado en la defensa barcelonista, especialmente en el último, en el que el Barcelona perdió por 4-2 contra el Atlético de Madrid, debido también a que a su ausencia también se sumó la de un jugador básico para el juego defensivo del Barcelona, como es Touré Yaya.

Las bajas de estos dos jugadores obligó al técnico Frank Rikjaard a volver a dar una opción a Jose Edmilson, que esta temporada está entrando a cuenta gotas en el equipo, y que no tuvo una gran actuación.

Este mediodía, Touré Yaya sí que se ha podido ejercitar sin ningún tipo de complicación, después de que ayer entrase en la rueda de rotaciones por una pequeña molestia muscular que para Rijkaard fue motivo para prevenir un mal mayor. Además de Touré también se ha ejercitado el joven Bojan Krkic, baja en el partido de ayer por el dolor que le causaba un golpe en la cadera izquierda.

En la suave sesión preparatorio programada para hoy, el técnico barcelonista ha invitado al entrenamiento a cinco jóvenes del filial (Fali, Víctor Vázquez, Víctor Sánchez, Marc Valiente y Dani Planchería), así como a un juvenil (Ilie).

Los ánimos en la plantilla barcelonista no estaban tan exultantes como hace una semana cuando lograron reducir a dos puntos la distancia con el líder. El tropiezo en el Vicente Calderón (4-2), sumado a la victoria del Madrid en Huelva (2-3), ha devuelto a cinco la distancia que ya existía hace siete días entre madridistas y barcelonistas en la clasificación.

La premura del siguiente partido ha hecho que en el Barcelona se pase página con celeridad con vistas a adquirir el máximo de concentración para el crucial choque del martes, en el que el conjunto catalán se juega el pase a los cuartos de final de la Liga de Campeones.

No obstante, aún resonaban este mediodía en la Masia del Camp Nous la dura carga frontal que lanzó ayer Rijkaard tras el partido en Madrid, al señalar a sus futbolistas como causantes del primer tropiezo del año. "Hemos perdido porque todo parecía muy fácil. Con el resultado a favor hay que jugar para hacer daño", se quejó.

"No sólo hay que controlar el partido. Dominamos sin hacer daño. No hubo agresividad ni profundidad. Hemos creado pocas ocasiones de gol cuando los teníamos totalmente controlados. Con el 2-1 ha venido la desorganización. Los delanteros estaban situados en el centro del campo; esta no era la idea", añadió tras el partido.

El Celtic ya se encuentra en Barcelona y se espera que el gran grupo de animadores aterrice mañana en el Ciudad Condal, donde se les habilitará una zona exclusiva para evitar que acontezcan los graves hechos que se produjeron hace meses con la visita de otros equipo escocés, el Rangers.

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