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Los aspirantes republicanos miden sus fuerzas en Iowa, donde Paul asoma como favorito

EFE

Los aspirantes a la candidatura presidencial republicana seguían hoy con sus esfuerzos por persuadir a los votantes aún indecisos de Iowa, que abrirá el próximo martes el proceso electoral en EEUU y donde el congresista ultraliberal Ron Paul asoma ahora como favorito.

La página de información política RealClearPolitics, que elabora una media diaria de las principales encuestas, señala hoy que el veterano legislador tejano, de 76 años, cuenta con un apoyo del 22,7% en Iowa, por delante del exgobernador de Massachusetts Mitt Romney (21 %).

Más rezagados aparecen el expresidente de la Cámara de Representantes Newt Gingrich (14,3 %) y el gobernador de Texas, Rick Perry (12 %), y ya en la cola la congresista Michelle Bachmann (9 %) y el exsenador Rick Santorum (7,7 %).

El liderazgo de Paul, que centrará hoy sus actos proselitistas en Des Moines, la capital de Iowa, es fruto, según los expertos, de una campaña "bien organizada" en este estado del medio oeste que abre tradicionalmente con sus caucus (asambleas primarias) la contienda electoral.

En unos nuevos anuncios de campaña que se emiten desde hoy en todo el estado Paul llama a sus rivales "hipócritas en serie" y asegura que la "maquinaria de Washington está estrangulando la economía", en sintonía con su defensa de reducir al mínimo el tamaño del Gobierno central.

Mientras, Gingrich dice que no lo apoyaría si Paul lograra la candidatura presidencial, tras señalar que el congresista está "totalmente al margen de la corriente dominante de casi todos los estadounidenses decentes".

También Romney y Perry están atacando a Paul por su frontal oposición a una eventual intervención militar en Irán para frenar su programa nuclear, y Bachmann, la única mujer de la contienda, comentó hoy en un mitin que tener al congresista en la Presidencia sería "peligroso" para la seguridad nacional.

No obstante, una victoria de Romney preocupa más al resto que la de Paul, puesto que si el exgobernador vence en Iowa y luego en Nuevo Hampshire, donde su triunfo se da casi por seguro, se colocaría en muy buena posición para llevarse la nominación republicana.

Aunque Iowa, donde perdió en 2008, siempre ha sido un estado difícil para Romney, en esta ocasión se ve como posible ganador y se presenta como la mejor alternativa al presidente Barack Obama, con quien, según afirma, está en riesgo "el alma" de EEUU.

Gingrich, por su parte, ha recurrido a dar más protagonismo a Callista, su tercera mujer y 23 años menor que él, para intentar repuntar en los sondeos, así como a atacar a Paul y a Romney, a quien tilda de "moderado" y ha retado a un "cara a cara".

En cuanto a Perry, Bachmann y Santorum, los tres están enfocados en el oeste de Iowa para captar votos de los más conservadores en materia religiosa y social con el objetivo de, al menos, sobrevivir en Iowa y avanzar hacia el resto de primarias.

Con giras en autobús para visitar cada rincón del estado, comidas con votantes, mítines y apariciones en radio y televisión, todos quieren asegurarse la victoria y, dada la cantidad de indecisos que hay todavía, hasta los más rezagados en las encuestas podrían dar la sorpresa.

El interés que suscitan a nivel nacional e internacional los caucus de Iowa no guarda proporción con el tamaño ni la relevancia del estado, pero el hecho de ser el primero donde se vota otorga una victoria muy simbólica al ganador y un impulso que a veces ha sido decisivo para el resto de la campaña.

Tras un largo proceso de primarias, será el 30 de agosto cuando la Convención Nacional Republicana designe, en Tampa (Florida), al rival de Obama para los comicios del 6 de noviembre.

A nivel nacional continúa Gingrich como candidato favorito, con un 27,6 % de apoyo, frente a Romney (24,8 %) y Paul (12,2 %), de acuerdo con el promedio de las últimas encuestas elaborado por RealClearPolitics.

Sin embargo, ese liderazgo en los sondeos se vislumbra tan provisional como el que han ido teniendo sucesivamente Bachmann, Perry y el empresario Herman Cain, que abandonó la contienda a principios de diciembre a raíz de una serie de escándalos sexuales.

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