Los dos jóvenes menores de edad acusados por la muerte de Samuel Luiz en la madrugada del pasado 3 de julio en A Coruña sólo cumplirán tres años y medio de condena. Según han informado fuentes de la Fiscalía del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, la acusación pública ha llegado a un acuerdo con sus defensas para reducir sus penas a cambio de que reconocieran su implicación en los hechos.

Los dos jóvenes se encuentran cumpliendo condena en un centro de internamiento en régimen cerrado. Saldrán en libertad menos de tres años, puesto que ya han permanecido recluidos nueve meses, el máximo que permite la ley para que los menores estén privados de libertad sin ser juzgados.

Las citadas fuentes indican que tras el acuerdo entre las partes el juez ha firmado una sentencia de conformidad de la que sin embargo no han explicado más detalles, alegando que el fallo no es público dado que se trata de menores de edad.

Tampoco ha trascendido su grado de participación en la paliza que acabó con la vida de Samuel, ni si la sentencia de conformidad aprecia un delito de odio en su papel en el linchamiento. Varios testigos aseguraron que el joven recibió insultos homófobos y sexistas mientras lo golpeaban a patadas y puñetazos por todo el cuerpo.

Según informa La Opinión de A Coruña, el fallo recogería también las lesiones provocadas a Ibrahima Dyack y Magatte N’Diaye, los dos jóvenes senegaleses que trataron de auxiliar a Samuel, así como una indemnización a la familia de la víctima.

Otras tres personas personas permanecen en prisión por la muerte del joven. Se trata de Kaio Amaral, Diego Montaña y Alejandro Freire, mayores de edad. La pareja del segundo, Kathy Silva, fue detenida y puesta en libertad con cargos en otoño pasado. Otro joven detenido también fue liberado tras considerar el juez que no existían motivos para mantenerlo en prisión provisional.

Samuel Luiz murió en el hospital a causa de los golpes recibidos en una brutal paliza que se inició a la salida de un pub en la Avenida de Buenos Aires de A Coruña, en una zona de copas en pleno paseo marítimo del centro de la ciudad, frente a la playa de Riazor. Sólo Ibrahima y Magatte intentaron socorrerlo entre la multitud que intentó lincharlo, entre la que la policía pudo identificar a cinco agresores gracias a las cámaras de tráfico y a los videos grabados por particulares.

El juzgado todavía no ha señalado fecha para el juicio oral.