Los colegios electorales en la península nororiental de Chukotka, situada frente a las costas de Alaska, abrieron hoy sus puertas para los comicios presidenciales rusos, que mañana se celebrarán en Moscú y el resto de la parte europea de Rusia.

Las elecciones comenzaron con la apertura, a las 20.00 GMT de hoy, de los colegios en Chukotka y terminarán a las 18.00 GMT de mañana en la región de Kaliningrado, antigua Prusia Oriental a orillas del Báltico que tras la II Guerra Mundial pasó a formar parte de Rusia y situada entre Polonia, Lituania y Bielorrusia.

En total, están inscritos en las listas de votación 108.947.000 electores, de los que 107.307.000 residen en Rusia y el resto en el extranjero.

Para la votación, se han habilitado más de 96.000 colegios electorales en Rusia y 364 en otros 142 países, entre ellos, por primera vez, en Guatemala e Irak.

Todas las encuestas y pronósticos coinciden en que el candidato del Kremlin, Dmitri Medvédev, es el favorito incuestionable en estos comicios.

Los otros tres aspirantes -el comunista Guennadi Ziugánov, el ultranacionalista Vladímir Yirinovski y el europeísta-masón Andréi Bogdánov- no tienen la más mínima posibilidad ante el delfín del actual presidente ruso, Vladímir Putin, como coinciden en señalar todos los sondeos y pronósticos.

Medvédev se negó incluso a participar en los debates con sus rivales, que tuvieron que contentarse con discusiones entre sí, las cuales pasaron casi desapercibidas para la opinión pública.

El gran favorito, al que las encuestas dan entre el 68 y el 73 por ciento de la intención de voto, no tuvo necesidad de hacer campaña y los medios estatales dedicaron grandes espacios a sus actividades como viceprimer ministro.