El emir de Qatar, el jeque Tamim bin Hamad al Zani, ha puesto encima de la mesa una inversión de 2.200 millones de euros para comprar la plaza de toros Monumental de Barcelona, según publica este miércoles 20minutos. Su objetivo es reconvertirla en un centro espiritual con un minarete de 300 metros de altura, que se convertiría en la tercera mezquita más grande del mundo después de las de La Meca y Medina.

Según fuentes conocedoras de la negociación, los propietarios de la plaza, la familia Balañá, habría ultimado ya la venta y sólo faltaría que el Ayuntamiento de la ciudad condal concediera la licencia. El grupo Balañá, sin embargo, no ha confirmado la operación, pero la comunidad musulmana de Barcelona sí la da por hecha.

La obra duraría cinco años, de manera que la mezquita podría abrirse en 2020. Tendría capacidad para 40.000 personas y contaría con un centro de estudios del Corán, una sala de conferencias, un museo de arte y de historia islámica y un centro de investigación sobre la historia de Al Andalus. Las obras generarían 4.000 puestos de trabajo, según los cálculos de la comunidad musulmana de Barcelona.

Según publica 20minutos, habría sido clave en el acuerdo el hecho de que sea Catar y no Arabia Saudí quién financie el proyecto porque presupone que no se imponga un imán de línea integrista. En esta negociación, sigue el diario digital, ha sido clave Mowafak Kanfach, fundador de la Casa del Libro Árabe en Barcelona y vinculado a varias entidades del mundo árabe en Catalunya. En 1998 presentó un proyecto de mezquita que no propsperó.