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El periodista detenido tras el 29-M denuncia que "cuando no había cámaras" fue agredido por la Policía

SABINA ORTEGA

Tras ser desconvocada la manifestación  frente al Congreso de los Diputados de Jaque a la Monarquía el pasado 29 de marzo, un grupo de manifestantes fueron retenidos e identificados por la Policía. Varios periodistas que grababan su actuación terminaron siendo agredidos. Uno de los profesionales que allí se encontraba, cuyas iniciales son J.C,fue detenido por los agentes y acusado de atentado a la autoridad.

La tensión comenzó cuando un grupo de manifestantes decidió permanecer concentrados, a pesar de que la Coordinadora 25-S ya se había retirado de la protesta, que de todas formas no había sido comunicada a Delegación de Gobierno. En ese momento, la Policía procedió a identificar a los asistentes.

'Yo estaba con mi compañera tomando algo en un bar porque cuando desconvocó la coordinadora, habíamos decidido marcharnos', relata a Público J.C, miembro del medio alternativo  La Haine. 'Vimos a la altura del McDonald's como llegaban los manifestantes acompañados por la Policía, así que decidimos acercarnos. Cruzando el paso de cebra, un policía empujó a mi compañera y mi reacción fue inmediata, intenté defenderla', asegura J.C.

En ese momento, el periodista decide echarse a correr, siendo perseguido por las autoridades. Varios periodistas que se encontraban informando deciden sumarse a la persecución para obtener imágenes; es en esta carrera donde se producen las agresiones a los periodistas Mario Munera, Juan Ramón Robles y Gabriel Pecot.

Pecot acaba tendido en el suelo tras recibir golpes por parte de los agentes, que también impiden a sus compañeros acercarse a socorrerle. Varios vídeos grabados por los propios reporteros recogen cómo la Policía les golpeó, a pesar de decirles en repetidas ocasioens que eran periodistas.

Mientras tanto, la persona que se encontraba tendida en el suelo y rodeada de antidisturbios era el periodista J.C. 'Me tiraron al suelo y me estrangularon, pensaba que me moría', cuenta a Público un día después de su puesta en libertad. Asegura que cuando ya no había periodistas, 'un policía me pegó un puñetazo y ahora tengo el ojo morado'. Pese a sus gritos indicando que era de prensa, le detuvieron y fue trasladado a la comisaría de Moratalaz. 

'En el calabozo no he tenido mayor problema, pero un agente me quitó una chapa del 22-M y me dijo que le daba asco hasta tocarme',

Esta actuación policial ha sido condenada por la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), que ya ha pedido una investigación al respecto.

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