La ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, ha presentado hoy, oficialmente, al recientemente renovado Comité de Bioética, un órgano consultivo del Gobierno encargado de emitir informes sobre las implicaciones éticas y sociales de nuevas leyes o avances científicos relacionados con la Salud y la Biomedicina.

En la reunión se ha elegido a la presidenta del Comité, cargo que ha recaído en la doctora en Ciencias Económicas María Teresa López López. Como ya informó Público, esta experta pertenece a la Fundación Acción Familiar, un colectivo cristiano que opina que 'el matrimonio sigue siendo la mejor fórmula para convivir'. Este organismo defendió, en un comunicado, las declaraciones del ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, sobre la violencia estructural que sufre la mujer en un comunicado. 'Es incomprensible proteger sólo la interrupción del ejercicio del derecho a la maternidad, que más bien debería definirse como el derecho a la supresión de la maternidad [...] pero las mujeres que desean ser madres pero no pueden serlo por motivos económicos no están protegidas por ninguna ley', señalaron en aquel entonces. 

No obstante, López López será sólo la representante de un equipo en el que la mayoría de sus miembros se han declarado abiertamente antiabortistas o contrarios a la reproducción asistida, la píldora del día después o la investigación con células madre embrionarias. 

Por su parte, la ministra, que ya salió a defender la valía del Comité la semana pasada frente a las críticas recibidas, volvió a destacar hoy los “riqueza de la formación académica y científica y el carácter multidisciplinar de las áreas de conocimiento en las que desarrollan su trabajo” los miembros del mismo. Asimismo, Mato ha señalado que todos los miembros del Comité tienen acreditada su 'profesionalidad, integridad, honestidad, coherencia con sus principios y, sobre todo, una gran capacidad de diálogo', informa su departamento en una nota de prensa.

Estos profesionales, 'coherentes con sus principios' conservadores, serán los encargados de, en palabras de Mato, superar 'retos' como “establecer los protocolos de actuación de los comités de Bioética en los hospitales” o los “criterios de formación de los profesionales, para garantizar las exigencias y consideraciones éticas en la toma de decisiones clínicas”.