Hombres y mujeres de todas las edades; trabajadores de todos los sectores; estudiantes; desempleados y jubilados: así son los miles de ciudadanos que han acudido este sábado al primer encuentro presencial de la asamblea constituyente de Podemos.

Muchos son de Madrid, pero otros tantos vienen de Asturias, de Andalucía, o de Catalunya. Contribuyendo a crear un ambiente reivindicativo, pero también evidentemente festivo, estos ciudadanos  han llevado el debate en torno a la formación desde sus asientos en el Palacio de Vistalegre de Madrid hasta la mayoría de los locales de los alrededores, haciendo muy difícil que los transeúntes no escuchasen hablar de Pablo Iglesias, Juan Carlos Monedero, o de 'la casta', a su paso por las inmediaciones del recinto.

'Me interesa ver de cerca este movimiento, por su papel en la crisis del bipartidismo', asegura un joven estudiante de política  

Las motivaciones de cada uno de ellos para acudir a este encuentro son distintas, pero muchos tienen un punto en común: su interés por participar en la política de forma activa, por exigir que su opinión sea tenida en cuenta.

'Lo de hoy es una fiesta, pero servirá para saber qué votar', asegura en los pasillos Luis, del Círculo del barrio Salamanca, en Madrid. Este funcionario, de 55 años de edad, es uno de los voluntarios reclutados para garantizar la seguridad en el recinto, y explica que se prestó a ello 'porque quería participar en esto'. 'Me hace mucha ilusión', asegura.

Encaramada en una de las gradas más altas del recinto, Ana, una enfermera que prefiere no revelar su edad, dice sentirse interesada por este movimiento social, pero se declara 'escéptica y a la expectativa'. 'Me decepcionó la propuesta organizativa de Iglesias, y espero que salga la de Echenique, que es más participativa, aunque no he podido leerme todas las demás', confiesa.

También en las gradas, un estudiante de 24 años observa detenidamente el desarrollo del encuentro, sin dejar de hacer preguntas. 'Me interesa ver de cerca este movimiento, por su papel en la crisis del bipartidismo', explica Fabricio.

Unos metros más abajo, Gema y Trinidad (de 60 y 51 años, respectivamente, explican que forman parte del Círculo Feminismos, y que han viajado desde Almería para presenciar el encuentro. Preguntadas por si la clase política tiene miedo a lo que representa Podemos, Trinidad asegura que 'tienen miedo desde lo que pasó en mayo', cuando la joven fuerza política se hizo con el 8% de los votos de los ciudadanos españoles en las elecciones europeas.

Por su parte, y desde su asiento en la grada, Manuel, funcionario cercano a los 50, no aclara si participa o no en algún círculo, pero se muestra contento por estar en el Palacio de Vistalegre este sábado, ya que esta es una jornada 'que va a cambiar la historia política de este país'.