Carola Melero llevaba 12 años trabajando como cobradora en la autopista de la Costa del Sol (AP-7), en Málaga. Nunca se había pedido bajas ni había tenido ninguna falta. Pero el pasado 31 de mayo del 2013 le diagnosticaron cáncer de mama. En junio le dieron la baja y en diciembre, a punto de terminar la quimioterapia, le comunicaron que estaba despedida.

'Me llamó un compañero contándome que la empresa hacía un ERE y que en el trabajo habían puesto una hoja con la lista de los que se quedaban. Mi nombre no estaba' relata Carola a Público.

Habían sido despedidos 19 personas. Todos ellos menos uno eran cobradores. La empresa, Cintra, del grupo de Ferrovial, informó que los despidos eran por 'cambios tecnológicos', esto es, para 'la implantación de seis máquinas automáticas de cobros' según los trabajadores.

'El comité de la empresa dijo que uno de los criterios para elegir quién entraba en el ERE era que el trabajador estuviera de baja. Prioridad por los que estaban sanos. Me pareció completamente discriminatorio' afirma Carola.

Los trabajadores despedidos, unificados bajo la CGT, pusieron una demanda colectiva y fueron a juicio el pasado 4 de abril. El criterio de echar a quienes estuvieran de baja en ese momento 'no le pareció inoportuno' al fiscal.

'Tras el juicio me acerqué a mi jefe para preguntarle cuál era realmente el motivo de mi despido. Y me confirmó que era por estar de baja. Estoy indignada' subraya Carola.

Ahora Carola ha de esperar hasta el dos de diciembre para su juicio, en el que espera que califiquen como improcedente su despido.

Mientras, el comité de empresa indica que Cintra alega que ha habido una bajada media de tráfico del 5%; y los sindicatos contrarrestan con datos del Ministerio de Fomento, que indican que esta autopista consiguió aumentos de usuarios que van desde el 1,5% hasta el 24%.