El líder socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha intentado darle la vuelta esta mañana al calcetín al emplear la cantinela del Gobierno sobre la 'herencia recibida' para aplicársela al propio presidente Rajoy. Eso sí, referida a la contabilidad en B del PP. 'Venga usted a esta cámara, al Congreso, y explique la contabilidad B que el presidente Rajoy le ha dejado en herencia al presidente Rajoy en su partido', ha dicho el dirigente socialista en la antepenúltima sesión de control del actual periodo de sesiones que finaliza con el año.

Rajoy no se ha dado por enterado. Sencillamente ha hecho como que no ha escuchado la andanada de Rubalcaba. 'Vamos a hablar de política económica', ha dicho para zanjar el asunto, indudablemente incómodo, en medio de la exclamación de desencanto de la bancada socialista. De modo que no ha entrado al trapo, evidentemente envenenado, que le ha presentado el socialista desde el escaño de enfrente. La respuesta que traía escrita Rajoy era sobre salarios y rentas, que era sobre lo que le preguntaba Rubalcaba en el programa.

Hace ya tiempo que las preguntas formales que figuran en el orden del día no son el quid de la cuestión y se emplean para lanzar la pulla de urgente actualidad. Lo utiliza la oposición y, a su modo, el Gobierno suele salirse por peteneras, si la ocasión lo requiere. Y esta ha sido una de ellas.

Según Rubalcaba, las políticas de recortes llevadas a cabo por el Gobierno 'han hecho que haya más millonarios al tiempo que aumentan en la sociedad española los pobres. Usted hizo la reforma laboral y puso los salarios en manos de los empresarios', ha sentenciado el líder socialista. Para sustentar sus argumentos los ha reflejado de forma gráfica 'Este año los salarios se han reducido en un 2%, con bajada mayor en los más bajos, mientras que los de los directivos del Ibex suben considerablemente', ha insistido. En resumen: 'Estos datos son el reflejo de su política de ajustes que conduce a aumentar las desigualdades de un modo insoportable'.

Rajoy, tras desoír el ataque sobre la contabilidad B en el PP denunciada por el juez de la Audiencia Nacional, Pablo Ruz, ha seguido el guión que llevaba escrito. '¿Qué es mejor, la moderación salarial con un IPC que es negativo o aumentar los salarios un 3% con una inflación del 3% y recurrir a los despidos? Creo que es mejor aumentar la competitividad mientras los salarios no pierden poder adquisitivo y aumentar la competitividad de la economía española', ha explicado. Y para rematar sus argumentos, tras afirmar que las políticas socialistas 'nos han llevado al fracaso', ha dicho sin despeinarse que 'este año no se ha destruido empleo en España'. Palabras que han ratificado los aplausos desde su bancada.

Previamente, Rajoy ha mantenido un cruce de reproches con el portavoz de Amaiur, Mikel Errekondo, sin necesidad de elevar el tono de voz. El representante de la coalición de la izquierda abertzale le ha exigido que haga caso 'a la comunidad internacional' para encontrar una salida política tras el nuevo clima en Euskadi sin violencia etarra. Errekondo ha llegado a calificar la prisión de Sevilla II, donde hay presos de la organización terrorista encarcelados en huelga de hambre, como 'el Guantánamo español'. Rajoy, sin perder los papeles, ha dicho que siempre la cumplido con sus obligaciones de 'cumplir la ley, acatar  las decisiones judiciales y respetar la memoria de las víctimas'. 'Son ustedes quienes no han pedido perdón por los crímenes de ETA y quienes no han pedido perdón nunca. España no debe nada a ETA', ha concluido.

Entre medias Duran i Lleida y Rajoy se han enzarzado con términos excesivamente técnicos sobre los dineros que debe recibir Catalunya y el trato que se le da en los Presupuestos Generales del estado para 2014. El portavoz catalanista ha reclamado compensaciones sobre el impuesto a los depósitos bancarios, mientras que Rajoy ha dicho que Catalunya está más que bien tratada en las partidas presupuestarias para el corredor mediterráneo, los accesos al puerto de Barcelona y 'obras en carreteras', ha dicho. Escuchados ambos argumentos ninguno de los dos ha convencido al otro. Eso sí, ya en pasillos, los colaboradores han completado la respuesta de Rajoy sobre los depósitos ─ Posada le cortó la palabra al cumplirse su tiempo─ para decir que en el Senado hay una enmienda sobre este asunto en los presupuestos.