'Por supuesto que las casas de apuestas van a incrementar las tasas de jugadores patológicos. De eso no hay duda'. Así de claro expone el director del Servicio de Atención a la Ludopatía de Santa Cruz de Tenerife, Jesús Castro, los peligros de esta nueva modalidad de ocio. Este psicólogo asegura que con más variedad de juegos crecen los ludópatas.

Actualmente, hay unas tasas de jugadores patológicos en España de 0,8 a 3,5%, lo que supone unos 500.000 ludópatas, según Castro. Este número puede crecer con la apertura de locales de apuestas porque tendrán 'el mismo efecto que las máquinas tragaperras', afirma el presidente de la Federación Española de Jugadores de Azar Rehabilitados (FEJAR), Máximo Enrique Gutiérrez. Esta organización eleva el número de jugadores problemáticos al 5% de la población (2,5 millones).

El 'poder de adicción' de las casas de apuestas es -a su juicio- similar al de las tragaperras porque el resultado es 'casi inmediato'. 'Cuanto menos tiempo pase entre apuesta y resultado, peor', sentencia Gutiérrez.Vivir intensamente el deportePor contra, la directora de Marketing de la compañía de casas de apuestas Victoria, Emma Mateos, dice que este servicio no fomentará la ludopatía porque consiste en 'vivir más intensamente la emoción del deporte'. 'Vivir la pasión del deporte es un ejercicio tan válido como otros', subraya.

Para la FEJAR, son especialmente preocupantes las apuestas on-line. 'El Estado no recauda dinero y encima cuentan con el anonimato del apostante', explica. La Asociación Española de Apostadores por Internet (AEDAPI) reconoce que hay usuarios que se toman las apuestas como 'un trabajo de ocho horas', con estudios de probabilidades, etcétera.

El presidente de FEJAR advierte de que la ludopatía no afecta sólo al enfermo, también a su entorno. Cifra en tres o cuatro personas a las que también toca 'muy directamente', lo que supone, el 20% de la población. La lista de daños engorda con el coste de la rehabilitación: unos 670 euros de media al año por jugador.

¿Es efectiva? Los tratamientos son variados: psicoterapia y medicamentos para los síntomas (depresión, ansiedad...) Según aclara Castro, la tasa de recuperación ronda el 70% a los dos años de terminar el tratamiento. En el 95% de los casos, hay una reducción 'significativa' del gasto en el juego.