Ha salido reforzado de la Conferencia Política que ha celebrado el PSOE este fin de semana, o así lo ha querido dejar claro él, el líder del partido, Alfredo Pérez Rubalcaba, durante el largo discurso que ha pronunciado en el cierre del encuentro de este domingo. No ha habido lugar a la división interna y mucho menos a la falta de ideas, ha venido a decir, porque la organización ha salido 'fuerte, unida y con las ideas claras'. Pero si algo ha querido recalcar el máximo dirigente de los socialistas ha sido que el nuevo ideario de los socialistas, en el que partido gira a la izquierda, demuestra que hay alternativa a la derecha: 'No somos iguales' ha celebrado, incluso gritado, ante un auditorio entregado y efusivo que le ha respondido en pie y con una lluvia de aplausos.

'El PSOE ha vuelto, hemos vuelto', ha exclamado el mismo Rubalcaba que ha conseguido que el debate sobre la fecha de las primarias haya quedado en un segundo plano durante todo el fin de semana, y que piensa ya en gobernar. 'Somos el único partido de izquierdas capaz de parar a la derecha', ha asegurado. 'Somos el partido de la mayoría porque somos el partido de los trabajadores, que son la mayoría', ha añadido. La formación ha cambiado, y lo ha hecho gracias a él según ha querido reivindicar Rubalcaba.

Durante cerca de los 50 minutos en los que ha se ha prolongado su discurso, el momento de mayor efusividad del líder de los socialistas ha sido en el que ha defendido que el PSOE vuelva a salir a las calles para estar junto a los que se manifiestan, junto a las mareas. 'Hay que estar ahí porque lo que están defendiendo es lo que construímos los socialistas', ha dicho. 'Hay que estar con los movimientos sociales, sin autocomplacencia pero con orgullo', ha remarcado. Él no tiene ninguna duda: 'Me siento más orgulloso que nunca de mi partido'.

En el discurso no ha habido en cambio ni una sola palabra sobre su propio futuro, y apenas una velada mención a las primarias, a pesar del ruido interno que ha sobrevolado la Conferencia Política. Rubalcaba no ha aclarado cuáles son sus aspiraciones, si bien a tenor del tono victorioso con el que se ha manifestado durante toda su intervención parece que está lejos de sus intenciones echarse a un lado para dejar paso a nuevos rostros del partido. Él ha cumplido con lo que le mandataron sus compañeros. Ha insistido en que se presentó al 38 Congreso para construir un 'nuevo proyecto' para el PSOE, y en que la Conferencia Política demuestra que ese trabajo 'se ha conseguido'.

Ahora buscará desbancar a la derecha del poder, y Rubalcaba está convencido que los españoles 'echarán al PP del Gobierno' en las próximas elecciones generales debido a su 'abusiva compulsión a la mentira'. A su juicio es 'lamentable' que el PP 'no haya aprendido entre la verdad y la mentira' después de lo sucedido tras los atentados del 11 de marzo. 'Los españoles los echaron en 2004 y han vuelto mintiendo', ha remarcado, provocando más aplausos de los asistentes. 

Pero una vez más, y al igual que ha sucedido a lo largo de todo el fin de semana, las declaraciones que mayor ovación han recibido por parte del público socialista han sido la reafirmación del líder del PSOE con la unidad de España y el compromiso que ha manifestado para mantener la relación y el hermanamiento con el PSC. 'No hay ningún partido que tenga más pasión por España y los españoles' que el de los socialistas, ha dicho. Ha subrayado que es necesario reconstruir la convivencia territorial en España y, en concreto, la relación con Catalunya, y ha recalcado que eso se va a lograr mediante la puesta en práctica de dos palabras: 'unidad y diversidad', dos palabras que 'forman parte de la historia' del PSOE.

'Eso lo vamos a hacer el PSOE con el PSC, con vosotros, Pere', ha asegurado Rubalcaba dirigiéndose al primer secretario de los socialistas catalanes, Pere Navarro, que ante los aplausos del público ha saludado al auditorio. 'Vamos a reconstruir ese sistema de vida común para seguir viviendo juntos y progresando juntos', ha proseguido el líder del PSOE. 'Los socialistas queremos a Catalunya con nosotros y estamos convencidos de que la mayoría de catalanes quieren a España y la sienten suya', ha concluído.