Un grupo de tres jóvenes activistas del movimiento feminista Femen han irrumpido esta mañana en el Congreso de los Diputados durante la sesión de control al Gobierno al grito de '¡aborto es sagrado!' justo cuando se disponía a intervenir el ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón. Las tres jóvenes, que asistían en la tribuna de invitados al desarrollo de la sesión plenaria, fueron desalojadas por los servicios de seguridad de la Cámara tras un breve forcejeo. Femen ha comunicado que las tres han sido detenidas y que por el momento se encuentran en la comisaría de Moratalaz.

'¡Aborto es sagrado!', han coreado hasta ser sacadas a la fuerza. Una de ellas  ha llegado a sentarse en la barandilla que protege a la tribuna del vacío que da al hemiciclo donde se encuentran los escaños de los parlamentarios. Las tres jóvenes, que llevaban en su torso desnudo consignas escritas que no han podido leerse con nitidez, han interrumpido el desarrollo de la sesión plenaria.

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El momento elegido no ha sido casual. Ha sido cuando Gallardón respondía a una pregunta formulada por la diputada de UPyD, Irene Lozano, sobre los cambios en el Código Penal para castigar con cárcel a los que ayuden a los inmigrantes sin papeles. 

Las activistas, que Femen ha identificado como Lara, Inna y Pauline, han recibido los aplausos del Grupo Parlamentario de la Izquierda Plural, hecho que ha molestado notoriamente a Gallardón, que se ha preguntado cómo podían aplaudir a unas personas que gritaban eso. Minutos después, el coordinador federal de Izquierda Unida, Cayo Lara, le ha respondido diciendo que 'en un Parlamento en el que se aplauden leyes que hacen tanto daño a mucha gente a nadie le debería molestar que se aplauda una protesta a favor del derecho de las mujeres al aborto'.

A continuación, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, le ha espetado a Lara que lo 'que tiene que hacer su grupo es respetar la aplicación de las reglas de la democracia'.

En una nota, en la que la organización ha reclamado la puesta en libertad de las tres jóvenes y la retirada del proyecto de ley del aborto, Femen describe a Gallardón como 'un activo miembro del Opus Dei [...] que ha decidido legislar sus falsas morales'. La ley, reza la nota 'prohíbe el aborto salvo en los casos de violación y riesgo para la vida de la madre'. 

'Las instituciones católicas en colaboración con el Gobierno están intentando imponer sus reglas sagradas cada día en la vida de las mujeres españolas y quieren tener un control absoluto sobre su cuerpo', sentencian.