El presidente de Foro Asturias, Francisco Álvarez-Cascos, ha encomendado este viernes al bufete Estrada-Azcona la interposición de una querella contra el abogado y secretario de Convergencia Política y Social de IU, Enrique Santiago, por un supuesto delito de calumnias e injurias, según ha informado su partido a través de una nota de prensa. En una rueda de prensa ayer en Oviedo, Santiago, que representa a la federación de Cayo Lara en la acusación popular por los papeles de Bárcenas, aseguró que los querellantes no descartaban ampliar las acciones judiciales contra Cascos por haber favorecido en su época de ministro de Fomento (2000-2004) a la empresa Constructora Hispánica de Adolfo García Pozuelo. 

Santiago no se sacó de la manga esta afirmación, sino que explicó que García Pozuelo fue 'el único que, dentro de la trama Gürtel, reconoció que pagaba comisiones y que si lo hacía se le otorgaban contratos'. 'El señor García Pozuelo es el único empresario que intentó llegar a un acuerdo con Hacienda y tuvo que liquidar su empresa para pagar su responsabilidad [...] No se trata de un cualquiera, es el compañero de facultad de Cascos, que vio cómo la facturación de su empresa con el sector público crecía como la espuma en la época en la que fue ministro de fomento'. 

Foro considera 'constitutivas de delitos' esa afirmación y niega que Cascos y el empresario tuvieran 'una relación personal'. El partido de Cascos, que no hay que olvidar que está metido de lleno en el caso Bárcenas al haber cobrado presuntamente sobresueldos durante su etapa como ministro y haberlos ocultado al Parlamento, dice que 'en los Pliegos Tipo de Cláusulas Administrativas Particulares para los concursos de obras del Ministerio de Fomento, elaborados en la época de Francisco Álvarez-Cascos, se redujeron al máximo las posibilidades de favoritismo en la contratación pública y se incentivó el automatismo, para garantizar las adjudicaciones con la metodología general a aplicar para la selección de la oferta más ventajosa'.

Santiago, contactado por Público, dijo que 'teniendo en cuenta que el PP también nos amenazó con una querella hace meses y aún estamos esperando', está 'tranquilo' y que si Cascos decidía seguir adelante, 'nos veremos en los tribunales'.

Cascos aparece en los papeles de Bárcenas como uno de los perceptores de los sobresueldos e IU ha denunciado en varias ocasiones que ocultó ese extra al Parlamento durante su etapa de ministro. Constructora Hispánica también aparece como una de las empresas donantes del PP en la contabilidad B del partido. La empresa del ladrillo consiguió adjudicaciones públicas por un valor de 525 millones y García Pozuelo pagó presuntamente 258.000 euros como donación. El pasado martes, el juez Ruz le citó a declarar como testigo al haber sido secretario general del PP. Según la declaración de Bárcenas, los constructores que donaban al partido acudían a la calle Génova, pagaban su donación a Álvaro Lapuerta y después se reunían con los altos cargos. Ese dinero formaba la supuesta caja de dinero negro con la que después se pagaban los sobresueldos.

Ayer, Santiago se limitó a explicar este mecanismo en la rueda de prensa: 'El gerente y el tesorero ejecutaban, el secretario general era el que aprobaba los pagos en todo momento y, una de las normas, era que cobraban esos emolumentos de forma permanente todos los presidentes, todos los secretarios generales, todos los vicesecretarios generales del PP en cada periodo y luego se acordaban esporádicamente pagos a otros dirigentes que, casualmente, cuando cobraban, también tenían asientos en el Consejo de Ministros. ¿Quién aprobaba esos pagos esporádicos? Los secretarios generales, no el señor Bárcenas. Estamos ante un sistema perfectamente institucionalizado dentro del PP. No es posible estar percibiendo dinero negro y no saber de dónde viene siendo secretario general de un partido”.