Los cuatro nuevos magistrados del Tribunal Constitucional (TC), jurarán en la tarde de este jueves su cargo ante el rey y posteriormente serán investidos en un acto que se celebrará en la sede del tribunal de garantías. Los nuevos nombramientos profundizan el perfil conservador al TC, que decidirá sobre algunas de las medidas más polémicas del Ejecutivo como la ley del aborto, la reforma laboral, los recortes del Gobierno o el proceso soberanista en Cataluña.

Los magistrados elegidos por el Consejo General del Poder Judicial son el progesista Juan Antonio Xiol y el conservador Santiago MArtínez-Vares, mientras que los desigandos por el Gobierno son los conservadores Pedro González Trevijano y Enrique López.  El acto tiene lugar después de que el actual presiente de Constitucional, Pascual Sala, tuviera que hacer uso de su voto de calidad para que el magistrado, Enrique López, pudiese obtener la declaración de idoneidad por parte de sus compañeros durante el Pleno gubernativo que se celebró el pasado martes en el tribunal de garantías. Su declaración de idoneidad obtuvo seis votos en contra y Sala tuvo que utilizar su voto de calidad para deshacer el empate.

La falta de apoyo al actual magistrado de lo Penal de la Audiencia Nacional tiene que ver con su antigüedad como magistrado, pues para ser integrante del TC se precisan 15 años de experiencia. Para los magistrados que votaron en su contra, López carecería de esta experiencia al no tener que ser contabilizado el periodo en el que el magistrado propuesto por el Gobierno fue vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).

La elección del nuevo presidente del Constitucional está aún en el aire y, aunque es pronto para aventurar quién la ocupará, parece girar entre el moderado Francisco Pérez de los Cobos y el conservador Francisco Hernando. Ninguno de los cuatro magistrados que podrían ocupar el cargo de presidente (Francisco Hernando, Francisco Pérez de los Cobos, Adela Asúa y Luis Ignacio Ortega) tiene actualmente apoyo mayoritario y, de hecho, ninguno de ellos ha intentado siquiera recabar ese apoyo, al menos no formalmente, según informa EFE.