'Un presidente y un Gobierno que asumen su derrota frente al paro no pueden seguir gobernando'. Las palabras del portavoz del Grupo Parlamentario de la Izquierda Plural, José Luis Centella, durante una rueda de prensa ayer en el Congreso resumen a la perfección el sentir de Izquierda Unida, que se encuentra inmersa desde hace cerca de un mes en una campaña para pedir la dimisión del Ejecutivo de Mariano Rajoy ante el incumplimiento flagrante de su programa electoral. La federación que dirige Cayo Lara afronta el Primero de Mayo reforzada por el apoyo ciudadano que están recibiendo sus iniciativas y pone el decreto aprobado por la Consejería de Vivienda de la Junta de Andalucía en favor de los desahuciados como prueba de que el sistema puede cambiarse.

En un manifiesto con motivo del Día Internacional del Trabajo, IU se une a los sindicatos en su exigencia de una nueva política de apoyo a la creación de empleo; la derogación de la reforma laboral y la protección y garantía de las pensiones públicas. Pero reivindica, asimismo, la garantía de unos servicios públicos de calidad frente a las privatizaciones del PP, una mayor participación popular para mejorar la calidad de la democracia y, sobre todo, la dimisión del Gobierno.

Dentro de dicha campaña pidiendo la convocatoria inmediata de elecciones, IU está aprovechando para presentar sus alternativas políticas y sociales. En definitiva, el esbozo de lo que será un programa de futuro que ponga fin a las políticas de austeridad de la derecha y acabe por convencer a los ciudadanos del fin del bipartidismo. El pasado lunes, Lara presentó una batería de propuestas para luchar desde ya contra el paro que ha elaborado la secretaría ejecutiva de Política Económica y Empleo de IU, coordinada por José Antonio García Rubio.

Las medidas no van orientadas solamente a fomentar el empleo sino que también se dirigen a calmar la desazón de millones de personas que están en el paro poniendo en práctica una serie de reformas, empezando por los entes locales, que aseguren los derechos básicos de los ciudadanos. 

Entre las propuestas de Lara están la puesta en marcha de un plan de empleo y formación para los parados de larga duración impulsado por los ayuntamientos y un programa de ayuda para la pequeña empresa y los autónomos que asegure cosas tan básicas como el cobro del IVA en el momento de emisión de la factura. Asimismo aparecen dos puntos destinados a generar empleo a través de un programa de rehabilitación sostenible de viviendas y la potenciación del desarrollo rural que pase por la defensa de la soberanía alimentaria y la transformación de la Política Agrícola Común de la Unión Europea. 

'El objetivo de todas estas medidas es acabar con el estado de shock, miedo y desesperanza que transmite a la sociedad el Gobierno de Rajoy' IU también estima que sería necesario, como medida de choque para recuperar la economía, la reducción de la jornada laboral hasta las 35 horas de manera que el trabajo existente pueda repartirse entre más personas. La federación propone, además, en un apartado que denomina como medidas de estímulo del consumo responsable, la derogación de la congelación salarial y la supresión de la paga extra a los funcionarios, garantizar el poder adquisitivo de los salarios y pensiones y subir hasta los 1.100 euros al mes el salario mínimo interprofesional.

Desde IU no olvidan que nada de esto sería posible si la UE no modifica las reglas del juego, por lo que se comprometen a reivindicar un Plan de Emergencia Europeo para la creación de empleo y la aplicación de una Estrategia Europea Sostenible para la Inversión, al tiempo que se pone en marcha un proyecto comunitario para reducir el empobrecimiento y la exclusión social. 'El objetivo de todas estas medidas es acabar con el estado de shock, miedo y desesperanza que transmite a la sociedad el Gobierno de Rajoy', dijo Lara el lunes.

Esa desesperanza se plasmó el pasado viernes durante la rueda de prensa del Consejo de Ministros en la que la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, el ministro de Economía, Luis de Guindos, y el de Hacienda, Cristóbal Montoro, acabaron por reconocer que hasta 2016 la tasa de paro no bajaría, según sus cálculos, del 25%. El mismo Rajoy dijo que ante el desempleo lo único que podía pedir era paciencia un día más tarde.

El presidente comparecerá dentro de una semana ante el Pleno del Congreso para explicar los datos de la Encuesta de Población Activa que indican que hasta marzo en España había 6.207.000 parados. Pero para Centella, más allá de que Rajoy vaya al Parlamento y de los cantos de sirena que reclaman ahora un pacto estatal por el empleo, lo que sería más productivo es 'un pleno monográfico'. 'La llamada a un pacto no es más que una cortina de humo para que no haya propuestas y nosotros lo que queremos es que cada grupo presente las suyas para que quede claro la posición de todos', dijo el diputado de IU. 'La Izquierda Plural no va a estar en ningún tipo de acuerdo si no hay propuestas claras', sentenció.