Público
Público

España bordea a finales de 2012 los 6 millones de parados

Los recortes de Rajoy disparan la tasa de paro al 26% en 2012. Es la más alta de la historia. En total, en todo el año pasado se destruyeron 850.500 puestos de trabajo

ELENA HERRERA

España se asoma al abismo de los seis millones y cuenta ya con 5.965.400 parados, una cifra que ofrece otro récord histórico al ya de por sí oscuro panorama laboral español. La tasa de desempleo se situó al cierre de 2012 en el 26,02%, según el principal indicador del mercado del trabajo español, la Encuesta de Población Activa (EPA) hecha pública este jueves por el INE. La campaña de contratación de Navidad no ha evitado un cambio de tendencia en los últimos tres meses del año, en los que 363.300 personas han sido apeadas a la fuerza del mercado laboral. Los trabajadores que llevan más de un año sin empleo aumentaron en 213.800 entre octubre y diciembre con lo que la cifra total llegó a 2.789.900 a final de 2012. Más de 1,8 millones de hogares españoles tienen, a cierre de este año, a todos sus miembros en paro, una cifra que representa un 16,43% más que en 2012.

A pesar de la sangría provocada por la crisis, si el número de parados no ha subido más y se ha alcanzado la cifra de los seis millones que vaticinaron algunos expertos, ha sido por el descenso de la población activa, que ha disminuido en 176.000 personas en el último trimestre de 2012, principalmente entre los jóvenes menores de 25 años. La ocupación ha bajado a niveles de 2003 debido al desánimo ante la búsqueda fracasada de empleo, el adelanto de algunas jubilaciones y los fenómenos migratorios.

No obstante, los datos hechos públicos este jueves reflejan que España sigue en cabeza en lo que a desempleo se refiere frente a sus vecinos europeos. La tasa de paro juvenil, a pesar de que sigue siendo dramática –se sitúa en el 55,13%–, no alcanza al cierre de 2012 la cifra que detalló a principios de enero Eurostat, la oficina estadística comunitaria, y que la situó en el 57,6%. 


 

La grave crisis –la actividad económica se ha contraído un 1,3% en 2012–, una regulación laboral que abarata el despido y que sigue sin dejar efectos favorables y unas políticas de austeridad que llevan dos año y medio sin dar respiro a la economía han sido el caldo de cultivo perfecto para la expulsión masiva de trabajadores del mercado laboral. En total, en todo el año pasado se destruyeron 850.500 empleos. De hecho, ayuntamientos y comunidades autónomas  han despedido casi a 200.000 personas en 2012, 148.000 en la administración regional donde más se han notado los recortes, especialmente en sanidad, educación y servicios públicos.

Que la reforma del mercado de trabajo no ha sido buena para el empleo lo ejemplifica bien el hecho de que, durante 2012, se hayan destruido casi el mismo número de puestos de trabajo que en los dos años anteriores. Así, 2012, el año en el que se han recortado las políticas activas a la vez que miles de trabajadores se han visto afectados por ERE, finaliza con datos, aunque no tan graves, sí tan preocupantes como los que se registraron en el epicentro del colapso. De hecho, en 2009 –cuando la economía decreció a un ritmo del 3,7%– fueron 1,2 millones las personas las personas que fueron expulsadas del mercado laboral.

Por territorios, la EPA también arroja datos desiguales, si bien el paro subió en 2012 en quince comunidades autónomas, especialmente en Asturias, Navarra y Extremadura, con porcentajes superiores al 22%. No obstante, la comunidad foral cosecha, junto a Euskadi, las tasas más bajas de paro. Como viene siendo habitual, las más altas se dieron en Andalucía –35,86%–, Extremadura –34,06%–, Canarias –32,96%– y Castilla–La Mancha –30,02%–.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias