Una auditoría externa e independiente para saber si hay irregularidades en las cuentas y despejar así las dudas por el caso Bárcenas. Esto es lo que han ofrecido amablemente al Partido Popular los técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) a través de su secretario general, José María Mollinedo, quien en una entrevista ha presumido de su infalibilidad.

'Lo del PP se puede investigar. No se puede decir a priori que se puede demostrar, pero en el 95%-96% de los casos que investigamos se acaba descubriendo la existencia de un fraude fiscal', dijo Mollinedo a los micrófonos de la cadena Cope. Mollineda ha insistido en que el PP debe dar una imagen de transparencia de sus cuentas, algo que es bastante complicado teniendo en cuenta que las dos auditorías que ha encargado el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, las realizarán, por una parte la actual tesorera del partido, Carmen Navarro, y por otra, una empresa privada 'de las más reputadas de España', como dijo la secretaria general, María Dolores de Cospedal.

La pregunta es que cómo piensa garantizar el PP la independencia del informe de una empresa privada a la que va a pagar seguramente una gran cantidad de dinero por investigar un escándalo de pagos en negro y si esto está relacionado con que su extesorero, Luis Bárcenas, tuviera 22 millones de euros en Suiza.

El dinero en B, como sí les debe constar en el PP, no figura en las cuentas y por tanto es casi imposible que la auditoría externa pueda llegar a ser desfavorable.

Es obvio que Mollinedo no sólo no lo ve transparente sino que además ha aprovechado el momento para reivindicar el papel de los inspectores de Hacienda, cuyo número y recursos se han reducido exponencialmente con los recortes de Rajoy. Además, por ejemplo, se han mostrado muy contrarios a algunas decisiones sobre fiscalidad del Gobierno como la amnistía de Montoro, de la que avisaron que penaliza claramente al que sí cumple con el Fisco.

Mollinedo recalcó que su labor sería mucho más exhaustiva e independiente que la de cualquier auditora Mollinedo subrayó que los técnicos tienen una gran experiencia profesional, desarrollada diariamente en su trabajo en la Intervención General del Estado y en la Agencia Tributaria y ha asegurado que si les dejaran investigar las cuentas del PP harían una labor 'más allá de lo que es el trabajo convencional de una auditora externa'.

Gestha se ofreció ya ayer para esclarecer las dudas suscitadas en relación con la contabilidad del partido, principalmente, 'el origen y destino de los supuestos fondos irregulares percibidos, así como los sobresueldos supuestamente recibidos por miembros de la formación política'.

Eso sí, como condición, los técnicos han reclamado 'el respeto a la independencia y autonomía de su trabajo y la colaboración plena del Partido Popular'. Ello supondría, según Gestha, 'tener acceso a la contabilidad, justificantes y documentación acreditativa, cuentas bancarias, ficheros informáticos, y contar con la autorización para tomar declaraciones a trabajadores y ex altos cargos, así como a los supuestos beneficiarios y directivos de las empresas que pudieran resultar implicadas'.