El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha alertado de que no emprender por 'miedo' el camino del soberanismo puede llevar a Catalunya a un 'pedregal' y se ha mostrado convencido de que la apuesta por un Estado propio conducirá al país a una 'tierra fértil'.

En la presentación del último libro de Jordi Pujol, 'El caminant davant del congost' ('El caminante ante el desfiladero'), de Edicions Proa, en el Ateneu Barcelonès, Mas ha reconocido que Catalunya se encuentra 'en medio del desfiladero' y es 'legítimo, comprensible y humano' que muchos catalanes tengan dudas sobre qué rumbo tomar.

Para despejar esas dudas, ha advertido de que la alternativa a avanzar por la senda del soberanismo significa condenar a los catalanes al 'desencanto': no hacer nada puede ser más 'cómodo', pero también más contraproducente, que emprender un camino nuevo, por mucho que este conlleve sus 'riesgos', ha advertido.

Retomando la metáfora montañesa que da título a su libro, Pujol ha coincidido con Mas a la hora de describir la encrucijada en la que se encuentra Catalunya: o avanza por la senda soberanista o puede acabar 'muriendo de hambre' o víctima de una 'riada' si se detiene en mitad del 'desfiladero'.

Según Pujol, resulta 'peligroso y difícil transitar' por este sendero, pero si Catalunya intenta recular se puede ver condenada a 'horizontes oscuros'. 'Hemos de seguir caminando hacia adelante', ha sentenciado.

Remitiéndose al contenido de su libro, Pujol ha querido dejar claro que no reniega de su trayectoria política, basada durante décadas en el convencimiento de que Catalunya podría encontrar su encaje dentro de un Estado español sensible a su plurinacionalidad.

Pujol ha reconocido que el libro le ha resultado personalmente 'difícil' de escribir y representa 'una cierta catarsis' para un hombre cuyas convicciones han evolucionado hacia el independentismo.

Pujol ha querido explicarse frente a los que se sientan 'decepcionados' con él

El expresidente catalán ha 'sentido la necesidad' de escribir este libro para explicar sus cambios de perspectiva a 'muchos que pueden sentirse sorprendidos, enfadados, decepcionados o engañados' con él.

Mas, por su parte, ha señalado que el proyecto catalanista de transformar el Estado español 'no ha sido del todo exitoso', ya que a pesar de los 'muchos éxitos parciales' este camino 'ya no tiene más recorrido'.

Tras recordar que en la formación del Estado autonómico se 'obligó' a algún territorio a construir una autonomía 'artificial', ha insistido en que Catalunya 'no le ha fallado' a España en ningún momento clave de su historia democrática, mientras que en cambio no cree que pueda decirse lo mismo a la inversa.

Catalunya y el Estado español, a su juicio, están llegando a la conclusión de que 'se expresan en frecuencias y longitudes de onda diferentes', de manera que 'es muy difícil que haya la sintonía del diálogo'.

Sobre su proyecto soberanista, Mas ha recalcado que, para armarse de legitimidad, sobre todo a ojos de la comunidad internacional, es esencial huir de la 'confrontación', no caer en 'provocaciones', tejer 'mayorías sociales sólidas' para evitar una fractura en Catalunya y llevar el proceso con 'pulcritud democrática'.

Sentados en las primeras filas, han seguido el acto varios miembros del Govern, como Ferran Mascarell, Josep Lluís Cleries, Francesc Homs, Andreu Mas-Colell y Boi Ruiz, así como el secretario general de CDC, Oriol Pujol.