En el Gobierno siguen sin tenerlas todas consigo en el proyecto Eurovegas del magnate norteamericano Sheldon Adelson. Además, evitan concretar por qué La Moncloa no informó de la reunión de éste con Mariano Rajoy el pasado martes, asegurando que 'ya la contaron quienes participaron en ella' (el diario ABC, que dio la noticia, hablaba efectivamente de fuentes del entorno de Adelson).

Así se pronunció Soraya Sáenz de Santamaría en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros -que ha presidido ella en ausencia de Rajoy- e insistió también en que el citado encuentro, que tuvo lugar una hora antes de que el jefe del Ejecutivo recibiera al presidente madrileño, Ignacio González, fue nada más que 'una reuniónde carácter protocolario', en donde el padre del proyecto de Eurovegas y Rajoy se saludaron, se conocieron personalmente y hablaron de la financiación de la ciudad de los casinos en la Comunidad de Madrid.

Según fuentes del Gobierno, Adelson confirmó a Rajoy que cuenta con la inversión privada suficiente para empezar a finales de 2013 a poner los cimientos de Eurovegas. De ahí en adelante, no se trató el tema.

Nada más se mencionó el martes: ni la ubicación concreta del macro-complejo de ocio en la región madrileña ni menciones a los cambios legislativos que el millonario tildó de 'imprescindibles' para llevarlo adelante cuando le presentó la iniciativa a Esperanza Aguirre. Entre ellos, el cambio de la Ley Antitabaco para permitir fumar en los casinos.

La respuesta en las Cortes a una pregunta de Izquierda Unida (IU) ayer jueves ha sido, en opinión de La Moncloa, lo suficientemente clarificadora para saber por dónde tirará Rajoy en este punto: 'No habrá cambios'.

En dicho aspecto, el jefe del Ejecutivo choca, sin embargo, con las medias tintas de González ('La puerta no está cerrada') o del secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz, que recordó, cuando le preguntaron sobre el futuro de esta norma, que el PP siempre había sido partidario de habilitar zonas para fumadores.

La cuestión, sin embargo, es que en los casinos estadounidenses de Las Vegas -el modelo a seguir de Adelson-, no hay zonas para fumadores, sino que se fuma en todas partes.