La jornada del 25-S ha comenzado con un amplio despliegue policial alrededor del Congreso de los Diputados y con numerosas declaraciones sobre esta convocatoria de protesta (Ver fotogalería del 25-S).

La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, ha comparado esta protesta con el golpe de Estado del 23-F, una declaración secundada por la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, pues cree que supone una 'clara voluntad involucionista, que desde luego tiene que ver con un golpe de Estado', quien relacionó a grupos nazis con el 25-S.

Por su parte, Alfonso Alonso, portavoz del PP en el Congreso, ha matizado las palabras de María Dolores de Cospedal, sobre el 25-S pues cree que 'lo de esta tarde tendrá un alcance más limitado'.

Para el socialista José Bono la declaración de De Cospedal es 'un puro disparate' y cree que la convocatoria es 'legítima y comprensible', pero entiende que dirigir ese malestar contra el Congreso de los Diputados cuando éste está reunido 'puede tener relevancia hasta penal'.

Otros políticos como Joan Coscubiela, de Izquierda Plural, han asegurado que no se sienten 'ni amenazados ni impedidos' para ejercer sus responsabilidades como diputados durante esta jornada en la que se ha convocado la protesta 'Ocupa el Congreso'. Su compañero José Luis Centella ha comentado que 'el Gobierno debe proteger el derecho de manifestación' y ha criticado la comparación que realizó ayer Cospedal sobre el 23-F y el 25-S.

El presidente del Congreso, Jesús Posada, ha asegurado esta mañana que la situación en las Cortes era normal y espera que 'la situación de tranquilidad se mantenga durante todo el día'.

Sin embargo, el diputado de Esquerra Unida en el País Valencià, Ricardo Sixto, denunciaba el acoso policial a los propios parlamentarios.

La portavoz del PSOE, Soraya Rodríguez, ha destacado que el Congreso es el lugar donde están trabajando 'los representantes legítimamente elegidos'.

Josu Erkoreka, portavoz del PNV, ha defendido la decisión del Gobierno de mantener un amplio despliegue policial y subraya que no va a criticar esa medida porque viene 'de un territorio en el que ese tipo de decisiones se ha tomado con mucha frecuencia'.

El ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, cree que esta acción supone una 'agresión al sistema democrático', según ha declarado esta mañana en TVE.

'Un diputado, como un senador, no es cosa distinta más que un representante del pueblo español. Si se combate sus ideas y su proyecto político hay una discusión política, si lo que se discute es su propia legitimidad, lo que se está discutiendo es la legitimidad del pueblo español para proceder a unas elecciones democráticas', ha declarado.