Los ministros de Finanzas de los países de la zona euro (el Eurogrupo) preparan una reunión extraordinaria  para la primera semana de septiembre en la que se podría tratar tanto la situación de Grecia como la de España. Algunos medios apuntan que la reunión podria celebrarse el día 3, lunes, pero una fuente comunitaria que cita la agencia Efe asegura que todavía no hay una fecha decidida.

La convocatoria, según la fuente, no se efectuará antes del 20 de agosto, cuando un buen número de funcionarios regresarán a sus puestos de trabajo. Sobre la mesa del Eurogrupo estarán la situación en Grecia (el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, viajará a Atenas el 22 de agosto) y los problemas de financiación de España. Algunos medios apuntan que en esa reunión podría tratarse la posible acción de compra de deuda soberana españpola por parte del fondo europeo de rescate, el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF).

Los ministros del euro se reunirían en Bruselas. Se baraja la fecha del 3 de septiembre, día en que el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, tiene previsto desplazarse a la capital comunitaria para intervenir ante el Parlamento Europeo. Los ministros de Finanzas de la UE tienen programado ya un encuentro informal en Chipre, los días 9 y 10 de septiembre.

Draghi condicionó ayer cualquier intervención del BCE en los mercados de deuda a que el país en cuestión solicite la ayuda del fondo de rescate para aliviar su prima de riesgo. El presidente español, Mariano Rajoy, aseguró hoy que antes de decidir si acude al FEEF quiere conocer los detalles de la posible actuación del Banco Central, cuya definición ayer Draghi dejó para las 'próximas semanas'. La próxima reunión de la autoridad monetaria está prevista, precisamente, para el 6 de septiembre.

El propio Rajoy ha enviado este viernes una carta al presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy, y al presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, en la que reclama la aprobación de la unión bancaria en la última cumbre del año de diciembre. En la misiva, el jefe del Ejecutivo señala que se debería crear un sistema único de supervisión de la zona del euro, similar al régimen actual de la política monetaria. Y afirma que la supervisión bancaria sería competencia del sistema (BCE y representantes de supervisores nacionales) que establecería la regulación y las prácticas de supervisión en la zona, mientras que los supervisores nacionales ejecutarían las funciones del sistema, bajo su control y coordinación.

Incide, asimismo, en que este sistema de supervisión será de aplicación a todos los bancos del área del euro, 'para evitar diferencias de trato y generar confianza'. También dice que es necesario crear además un sistema de garantía de depósitos y una autoridad de reestructuración y liquidación bancarias que operen en toda la zona. Rajoy aboga por dar 'de forma inmediata' los pasos necesarios para que la recapitalización bancaria sea una realidad cuanto antes y defiende poner en práctica el compromiso de la Eurocumbre de hacer todo lo necesario para asegurar la estabilidad financiera del euro con la intervención decidida y definitiva de la zona.

Además, pide que las medidas que se adopten sean 'lo suficientemente profundas, contundentes y sostenidas en el tiempo' para conseguir un efecto sobre las primas de riesgo y por un periodo lo suficientemente largo para los países que cumplan sus compromisos europeos, de forma que se perciba 'como una solución definitiva a la crisis'.