Este martes, el pleno del Ayuntamiento de Tarifa, Cádiz, aprobó el plan urbanístico de la zona de Valdevaqueros, con los votos favorables del equipo de Gobierno PP-PA y PSOE.

La aprobación del plan permite la construcción de un complejo hotelero con 1.423 plazas y 350 viviendas en una de las pocas playas salvajes que quedan sin explotar en Andalucía, que permitirá construir 80.000 metros cuadrados de los 700.000 que dispone la parcela en cuestión.

Este proyecto supone la urbanización de una de las playas vírgenes que quedan en Tarifa, por lo que varias asociaciones se congregaron en el ayuntamiento en protesta unas horas antes de la votación. La plataforma 'Salvemos Valdevaqueros' denuncia que esta zona tiene un 'especial valor ambiental' y que es un 'cordón dunar único en Europa'.

Las movilizaciones continúan y los miembros de la plataforma denuncian que la construcción del complejo y de las viviendas perjudicaría el máximo atractivo de esta localidad. Esta iniciativa reclama que el plan de urbanismo ataca al medio ambiente y al tipo de turismo al que está enfocada esta zona costera, que por su clima y su característico viento recibe sobre todo un turismo del windsurf.

Por otra parte, reclaman que han conseguido un gran respaldo social en las redes sociales que muestra el descontento general. Además, organizaciones como Greenpeace, Verdemar-Ecologistas en Acción, Agaden o WWF han apoyado esta protesta y critican el 'urbanismo salvaje' que quieren imponer en esa playa.

Pilar Marcos, miembro de Greenpeace, asegura que esta decisión confirma 'la peor de las expectativas', y que supone permitir la construcción en una de 'las últimas joyas que quedan vírgenes'. También critica que supone acabar con el plan de 'turismo sostenible basado en la apetencia cultura y paisajística' que mantiene esta zona y volver a un plan que correspondería a la especulación urbanística.

Este proyecto se planteo en la década de los 90, en un contexto en el que la crisis de la burbuja inmobiliaria todavía no había estallado y mantiene un plan de crecimiento que 'no se corresponde con la situación actual', cuenta Pilar Marcos a Público.es.

Además asegura que este hecho 'no es anecdótico', ya que la reforma de la ley de costas 'va a facilitar que se realicen proyectos como este, ya que se evita toda la normativa medioambiental'. Además de las movilizaciones, se están planteando futuras acciones judiciales, que deberán basarse en un análisis cauteloso previo de la situación.

Quien ya ha anunciado que llevará este tema al Parlamento Europeo y que no descarta denunciarlo ante la Comisión Europea es EQUO, ya que el proyecto urbanístico se ubicaría entre el Parque Natural del Estrecho y el Parque de Los Alcornocales, espacios que cuentan con protección europea al ser parte de la Red Natura 2000.