PP y PSOE han encontrado un terreno neutro que queda al margen de los enfrentamientos dialécticos que mantienen a diario: la reforma constitucional. Pero pasada esta frontera y a medida que se acerca el 20-N, los temas de fricción se acumulan. El último de ellos tiene que ver con la necesidad o no de recuperar el impuesto de patrimonio.

El domingo, en un acto en Mislata (Valencia), el portavoz del PSOE, José Blanco, retó al PP a incluir en su programa un impuesto para ricos, como hará el candidato socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba. Este lunes, María Dolores de Cospedal le respondió con un no rotundo. 'El PP está en contra de crear o volver a poner otra vez el Impuesto de Patrimonio. Creemos que más impuestos equivalen a más paro', sentenció la número dos del PP cuestionada sobre el órdago lanzado por Blanco.

Estas palabras se producen después de que el vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, animara a las grandes fortunas a aumentar su tributación siguiendo el ejemplo francés.

El PP lleva meses haciendo bandera de la no subida de impuestos y, ahora que las elecciones están a la vuelta de la esquina, el tema se ha vuelto aún más sensible. De ahí la insistencia de Cospedal en que su partido no apuesta por más tributos. Y en minimizar el anuncio de que Rubalcaba llevará en su programa un impuesto para ricos. 'No son momentos para hacer demagogia, son momentos para hacer políticas serias', sostuvo la número de Mariano Rajoy en la rueda de prensa tras el Comité de Dirección que el PP celebró hoy en el Parador de Toledo.

Pons había animado a las grandes fortunas a aumentar su tributación

A juicio de la presidenta de Castilla-La Mancha, los socialistas son los menos indicados para hablar de subida de impuestos. En este sentido, insistió en que el Gobierno 'quitó' el Impuesto de Patrimonio y la desgravación fiscal por la compra de primera vivienda. 'De demagogia estamos muy cansados en este país. Y no se puede empezar otra vez con el tema de que paguen los ricos o paguen los pobres. El PSOE está intentando engañar otra vez y ya no estamos para estas cosas', zanjó la número dos de los conservadores el tiempo que insistió en que 'los españoles saben que las grandes fortunas no pagan el Impuesto de Patrimonio'.

Según ha informado este diario, los más ricos sólo pagan el 27% de sus rentas en el IRPF, menos de dos terceras partes de lo que pagaban hace casi 20 años. La rebaja más importante se produjo con la reforma fiscal del PP que entró en vigor en 1999.

En pleno debate sobre las tasas, el ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, consideró que durante las recuperaciones económicas 'no es el momento de bajar impuestos, sino de ahorrar'.

En declaraciones a la SER, el titular de Trabajo animó a la apertura de un debate sobre la necesidad de plantear un 'horizonte sensato y sostenido' de recuperación de los ingresos públicos 'que se perdieron en el pasado como consecuencia de esa alegría inmobiliaria en las cuentas públicas'.

Por otra parte, Cospedal fue preguntada sobre si Castilla-La Mancha, comunidad en la que gobierna, iba a ser capaz de cumplir con el límite de déficit. 'Voy a intentar, claro que sí', aseguró al tiempo que recordaba que en junio la comunidad registró un déficit del 4,9% y que, al cierre de 2011, para cumplir los objetivos debe estar en el 1,3 del PIB.

'Lo aprobado [en referencia a la reforma constitucional] es para que no vuelva a pasar lo que ha pasado en Castilla-La Mancha', añadió.

Los conservadores consideran 'letal' la situación económica española

Además, adelantó que el Gobierno que preside 'presentará la correspondiente denuncia' contra el anterior Ejecutivo regional para que se investigue la presunta destrucción de información llevada a cabo por parte del Gobierno de José María Barreda. Cospedal mencionó un informe del jefe de los servicios informáticos de la Junta que apunta a que 'han desaparecido muchos archivos' de las bases de datos.

La cita que celebró el PP en Toledo sirvió a la cúpula de los conservadores para vertebrar la estrategia de los próximos meses, que va a estar muy centrada en lo económico, al considerar 'letal' la situación en España. Y en evitar que Bildu esté en las instituciones subiendo la presión al Gobierno.