Entre Túnez, Egipto y algunas localizaciones de España se rodará Autómata a finales de año, la película más ambiciosa, en términos de producción y de posproducción del cine de ciencia ficción hecho en España, según su director Gabe Ibañez. El guión, coescrito entre Ibáñez, Javier Mate e Igor Legarreta, es una apuesta que llegó a las manos de Antonio Banderas, después de haber estado rondando en el mercado de Hollywood. 'Llegó a Antonio y se interesó mucho por él, como actor y productor. El quería hacer proyectos europeos para rodar aquí con su productora Green Moon, y resultó que él y el personaje encajaron muy bien', explica Ibáñez a Público.

La cosa en Autómata viene más o menos así: en una Tierra al borde del colapso medioambiental, cuando la inteligencia artificial alcanza el nivel de la inteligencia humana, Jacq Vaucan (Banderas), un agente de seguros de una corporación robótica, realiza una investigación rutinaria en la que descubre algo que tendrá profundas consecuencias para el futuro de la humanidad.

'Estará a medio camino entre el thriller, el western y la ciencia ficción', dice Ibáñez

'Es una película que está a medio camino entre el cine negro, el thriller y el western, además de tener, por supuesto, un trasfondo de ciencia ficción seria', explica Ibáñez. Autómata no va tanto en la dirección de un cine que cuestiona las emociones como Eva. 'No buscamos la humanización de los robots', adelanta Gabe Ibáñez. 'Nuestra tesis no es que los robots vayan a sentir, no tenemos un Wall-e, en ese sentido. Intentamos ser más realistas y más rigurosos'. Sus consideraciones son más bien evolutivas: el hombre, líder de la creación, ve cómo lo releva en inteligencia unas máquinas que él ha creado. 'Nos interesa esa paradoja', insiste Ibáñez. Igual que no podemos explicarle a un mono cómo funciona la máquina de vapor, el robot puede entender conceptos que nosotros no llegaremos nunca a comprender. Ese salto evolutivo, ese cerebro sin límites biológicos, es lo que nos fascina', reconoce el director, que tiene a Isaac Asimov como su referente.

'Nos interesa el salto evolutivo, un cerebro sin límites biológicos', explica el director

La película, cuyo presupuesto rondará los 35 millones de euros, fue presentada en el mercado del Festival de Cannes, donde la productora de Banderas, Green Moon, se alió con la española Vértice 360 y con Quinta Communications, productora fundada en 1990 por el mismísimo Silvio Berlusconi. Juntos producirán también otro título, esta vez dirigido por Banderas: Solo, que cuenta la historia de un soldado que regresa a casa con estrés postraumático.

La película, que será en lengua inglesa y con un reparto anglosajón aún por cerrar, tendrá una intensa posproducción para crear ciudades en un mundo árido y extremo con máquinas.