'Camps no debe tomar posesión nuevamente como presidente de la Generalitat Valenciana', afirmó ayer Elena Valenciano, portavoz del Comité Electoral del PSOE. Y ello porque 'la decisión del TSJ de Valencia de investigar al PP por delito electoral, cohecho y prevaricación demuestra que la implicación de Camps la Gürtel es mucho más que por un par de trajes', como dijo Mariano Rajoy'. Ángel Luna, azote del president y portavoz socialista en Les Corts, consideró que el auto 'viene a significar la imputación de forma clara de la cúpula del PP y del Consell'. 'Tanto Camps como el propio Rajoy han estado mintiendo de manera descarada al pueblo valenciano', dijo. También añadió que su partido planteará en la tramitación del procedimiento 'la existencia de una asociación de malhechores'.

'Si alguno pensaba que a partir de las elecciones del22-M la vida cambiaba, supongo que este auto le habrá devuelto a la realidad', comentó Luna. El socialista añadió que 'en la medida en que todo esto forma parte de una misma trama, nosotros planteamos desde el principio que se tenían que acumular el caso de los trajes y el caso de la financiación ilegal'. Y añadió que 'si se acumulan, tendremos un sumario mucho más amplio que recogerá todos los delitos que se han producido en las relaciones entre la trama y el Consell'.

Más escueta fue la respuesta del PP valenciano, según la cual el auto del TSJCV 'es estrictamente competencial; es decir, únicamente se declara competente para investigar, pero ni juzga ni imputa a nadie'. Los conservadores valencianos defendieron además la 'honorabilidad' de los imputados. No olvidaron apuntar que 'las cuentas del partido están debidamente auditadas tanto interna como externamente y por el Tribunal de Cuentas'.

Enric Morera, portavoz de Compromís, tildó el auto como 'un claro desprestigio de las instituciones valencianas, cuyo único y exclusivo culpable es Francisco Camps, con la complicidad de todo su equipo y de la cúpula del PP de Madrid'. Marga Sanz, líder de Esquerra Unida, consideró que la de ayer fue 'la enésima oportunidad para que el PP retire a todos sus imputados'. 'Las elecciones no absuelven ni condenan', sentenció Sanz.