El Ministerio de Fomento aprobó este viernes la licitación de las obras del AVE que unirá Madrid y Galicia, que serán las de mayor coste de toda la red de alta velocidad española. El coste de la línea, que estará operativa a finales de 2015, se eleva hasta los 2.332 millones de euros. Recientemente, el Consejo de Ministros autorizó la licitación del contrato para el montaje de vía y su mantenimiento entre Olmedo y Santiago por importe de 647,3 millones de euros, con lo que puso en marcha el proceso inversor necesario para la entrada en servicio de la línea. En consecuencia, el Consejo de Administración de Adif aprobó este viernes licitar de forma conjunta, tanto este contrato como el de instalaciones ferroviarias, incluido su mantenimiento, entre Olmedo y Ourense, por valor de 1.685,2 millones de euros.

En este sentido, José Blanco solicitó este viernes de nuevo a la Xunta que 'cumpla con sus obligaciones' para que la llegada de la Alta Velocidad a Galicia no se convierta en una 'frustración'. 'Lo peor que le puede pasar a un país es tener aeropuertos sin aviones, puertos sin mercancías y trenes vacíos', ha alertado Blanco en declaraciones a los periodistas tras firmar en A Coruña 44 acuerdos para la rehabilitación de 1.750 viviendas.

El ministro ha expresado su satisfacción tras la licitación de las obras para el AVE gallego por un importe de 2.332,5 millones de euros, lo que, ha dicho, equipara esta inversión a todo lo 'licitado por el PP en obra pública' durante el mandato de José María Aznar.

Blanco realizó estas declaraciones el mismo día en el que los datos de Seopan la patronal de las grandes constructoras confirman un aumento de la licitación de obra pública del Estado del 3,8%. En concreto, Fomento ha sacado a concurso en este primer trimestre obras por un total de 1.068 millones, algo más de una cuarta parte del total promovido por el Estado.

Los datos de licitación se desploman, sin embargo, en el entorno local y autonómico. De hecho, la inversión de obra pública se quedó en 3.981 millones de euros, un descenso del 44,9% en el primer trimestre del año en comparación al mismo periodo de 2010. La reducción equivale a un recorte de 3.240 millones. Los proyectos financiados por los ayuntamientos se hundieron un 60,8%, mientras que los recortes de las autonomías se elevaron hasta el 48%.