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Nueva Rumasa queda al borde de la suspensión de pagos

El grupo de Ruiz-Mateos acude al preconcurso de acreedores en diez de sus mayores empresas. El empresario tiene una deuda de 700 millones con varias entidades

F. VICENTE / A.REQUENA

A pocos días de que se cumpla el vigésimo octavo aniversario de la expropiación de Rumasa (23 de febrero de 1983), la familia Ruiz-Mateos se acogió ayer al preconcurso de acreedores previsto en la Ley Concursal en sus diez empresas más importantes, para forzar así un periodo de negociación de tres meses con sus acreedores que le permita evitar la presentación de una suspensión de pagos. El patriarca de la familia, José María Ruiz-Mateos, aseguró ayer en una rueda de prensa, en la que estuvo acompañado por seis de sus hijos, que se ha visto forzado a ello 'por la bestial campaña' lanzada en su contra y 'para salvaguardar los intereses de sus clientes, trabajadores y proveedores'. El conjunto de cerca de cien empresas de Ruiz Mateos emplea a unas 10.000 personas.

Según el empresario jerezano, sería el continuo goteo de informaciones de los últimos días sobre los problemas de tesorería, liquidez y financiación de Nueva Rumasa lo que explica que haya recurrido al preconcurso. Con ello, dice un directivo del grupo, 'se podrá cerrar con tranquilidad las operaciones de refinanciación que tenemos en marcha con fondos de inversión extranjeros'.

La realidad es que el incumplimiento de sus compromisos de pago es lo que ha provocado el nerviosismo de proveedores, trabajadores y clientes. El empresario insistió en la rueda de prensa en que cumplirá sus compromisos con los más de 5.000 inversores que han confiado en la compañía con la suscripción de pagarés o de participaciones. 'Si no pudiera satisfacer esa obligación y no tuviera fe, me pegaría un tiro', dijo .

Además de que el Royal Bank of Scotland emprendiera la ejecución de su deuda de 36 millones de euros solicitando el embargo preventivo de activos, medida imitada después por la tesorería de la Seguridad Social, está su deuda de 700 millones con otras entidades financieras y los pagarés de los proveedores de las diez empresas para las que Nueva Rumasa se ha acogido al preconcurso: el club de fútbol Rayo Vallecano, la cadena de hoteles Hotasa, las divisiones de alimentación y bebidas Hibramer, Clesa, Garvey, Dhul, Elgorriaga, Trapa, Quesería Menorquina y Carcesa.

El consejero delegado del grupo, José María Ruiz-Mateos Rivero, aseguró que Nueva Rumasa está en conversaciones 'muy avanzadas' con un grupo inversor extranjero que prevé tomar una participación minoritaria aún por determinar e inyectar capital en el grupo, con una aportación total que inicialmente cifran hasta en 500 millones de euros.

Por otro lado, la Federación Agroalimentaria de UGT trabaja ya 'en la búsqueda de la vía jurídica' para personarse en los procesos abiertos por Nueva Rumasa.

La situación de trabajadores, proveedores y clientes de Carcesa ilustra perfectamente la crisis de Nueva Rumasa. Los trabajadores de las empresas de la familia Ruiz-Mateos llevan meses cobrando sus nóminas a plazos. En teoría, entre los 12 primeros días del mes les pagan un 10% al día, hasta cobrar el total de la nómina. Los pagos se alargan incluso hasta pasado el día 20 de cada mes. 'Y así, con esas miajitas, nos van contentando', dice uno de los trabajadores de Carcesa, empresa que, con tres plantas en Extremadura, fabrica los productos Apis y Fruco, y cuya nómina apenas supera los 800 euros mensuales.

Mucho peor, sin embargo, es la incertidumbre de no saber si al día siguiente seguirán teniendo empleo. Ante la falta de materias primas, dice otro empleado, 'en algunas plantas los trabajadores están ya barriendo'. Por falta de pago, los proveedores han dejado de suministrarles el cartón para los embalajes, el aceite y el azúcar para los productos elaborados, etcétera. Así que, aunque tienen pedidos de sus clientes, no pueden serviles y los trabajadores andan mano sobre mano a pesar de haberse reducido ya la jornada de tres a dos turnos.

Como consecuencia, cada día es más difícil encontrar en las estanterías de supermercados y grandes superficies el tomate frito y las latas de paté Apis o sus zumos Fruco. Más grave es que empiezan a perder sus contratos anuales de marca blanca con Carrefour, Día y Lidl, por los que en la planta de Montijo les envasan tomate frito y natural; en la de Mérida, pates, magro o callos, y en la de Don Benito, zumos. Si no cumplen, sus clientes buscarán otros proveedores para no desabastecer sus estanterías de marcas propias y Carcesa ya está fallando.

Y aún queda otra sombra sobre el futuro de Carcesa. Justo ahora se firman los contratos con los agricultores extremeños para asegurarse el tomate de la campaña de verano, que será envasado durante el resto del año. Los directivos de Carcesa necesitan ya una fuerte inyección de liquidez para no quedarse sin materia prima para la próxima temporada. De ello dependen las 350 personas que trabajan para Carcesa, que se duplican durante los meses de la campaña del tomate. Auge, expropiación, fuga, juicios, cárcel y política



1961. Se constituye Rumasa S.A.

El gran desarrollo de la empresa se produjo entre 1971-1982.

1983. Expropiación

El Estado tomó el control del grupo el 23 de febrero de 1983.

1985. Alemania le extradita

Ruiz-Mateos se estableció en Londres tras la expropiación y al ser reclamado por la Justicia española se fugó (febrero 1984). Fue detenido en marzo en Fráncfort y el Gobierno alemán autorizó la extradición a España.

1989. Juzgado por falsedad

El 31 de marzo comienza un juicio contra él por falsedad contable y en documento mercantil.

1990. Nace Nueva Rumasa

Comienza la andadura del nuevo holding de Ruiz-Mateos.

1991. El Supremo falla en su contra

El Alto Tribunal decide no devolver las empresas expropiadas.

1993. Estrasburgo le da la razón

El Tribunal de Estrasburgo falla a favor del empresario.

1994-96. Eurodiputado y presidiario

En marzo de 1994, Ruiz Mateos pierde su acta de eurodiputado. En 1995 y 1996, cumple una condena de prisión por delitos contra el honor.

1997. Absuelto por el ‘caso Rumasa'

El 12 de junio es absuelto por la Audiencia Nacional.

2001. Varapalo en el Supremo

Nuevo fallo contra la reversión de las empresas expropiadas. En 2006, el TS desestima el recurso contra la sentencia de 2001.

2007. Ingresa y sale de la cárcel

Ingresa en Alcalá-Meco para cumplir una condena de tres años. Sale en régimen de tercer grado apenas unos días después.

2009. Pagarés al 8% anual

Nueva Rumasa realiza su primera emisión de pagarés.

2011. Preconcurso de acreedores

Anuncia el preconcurso en diez empresas del grupo. 

La última estrategia de Nueva Rumasa para captar efectivo fue emitir pagarés (letras a corto plazo) y participaciones de sus empresas a cambio de unos intereses estratosféricos: entre el 8% y el 12%, cuando los tipos de interés oficiales están en el 1%.

La primera emisión fue en febrero de 2009. Exigían un desembolso mínimo de 50.000 euros, lo que suponía que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) no podía controlar la seguridad de la inversión. Hubo 3 emisiones más.

En mayo de 2009, la CNMV lanzó la primera advertencia. Avisaba a los posibles inversores de que, debido a que la cuantía era superior a 50.000 euros, Nueva Rumasa no estaba obligada a detallar oficialmente las condiciones de la emisión. Pero la CNMV aconsejaba informarse sobre las consideraciones jurídicas.

Las advertencias continuaron tras las siguientes emisiones. Insistía la CNMV en que las garantías que ofrecía eran sobre una sola empresa y no sobre el grupo.

En abril de 2010, el Gobierno modificó la Ley del Mercado de Valores para obligar a que pagarés como los de Ruiz-Mateos se emitan a través de intermediarios financieros, para dar más garantías.

Nueva Rumasa salva la nueva exigencia emitiendo acciones de 12.000 euros de Clesa y Dhul. La CNMV advierte de que son sociedades limitadas, lo que dificultaría su desinversión. 

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