Zapatero ha rechazado las duras palabras de la comisaria europea de Justicia, Viviane Reding, sobre las deportaciones masivas de gitanos en Francia . Así lo manifestó en la rueda de prensa posterior al Consejo Europeo celebrado en Bruselas, en la que aseguró que las declaraciones de la comisaria europea comparando las expulsiones de los gitanos con las de los judíos en la Segunda Guerra Mundial habían sido 'totalmente inapropiadas', informa Daniel Basteiro desde Bruselas.

'Hablar de política asquerosa o comparar con lo que pasó en la Segunda Guerra Mundial nos parece absolutamente fuera de lugar', dijo Zapatero, quien además recordó que no se trata de la primera salida de tono de Reding, en referencia a sus críticas cuando la presidencia española de la UE promovía la orden de protección para mujeres maltratadas.

'Espero que no vuelva a suceder y que esa fuerza declarativa que a veces tiene se contenga en el futuro', expresó.

Las duras palabras de Reding, que además abrió dos expedientes a Francia y calificó la decisión del Gobierno francés de 'vergonzosa', le han costado la regañina del resto de países de la UE.

Según ha informado Zapatero, los veintisiete han mantenido un 'intenso' debate, aunque 'correcto' -ha señalado el presidente español en referencia a la posible bronca entre el presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso y el presidente francés-  en el que han acordado, entre otros puntos, rechazar y censurar las declaraciones de la comisaria europea sobre este asunto. 

El jefe del Ejecutivo no ha querido posicionarse sobre si apoya a Sarkozy en la expulsión de gitanos rumanos y búlgaros de su país (algo que sí ha hecho el Partido Popular , que ha respaldado al presidente francés) y se ha limitado a remitirse a la 'posición común' adoptada por la Unión.

En ese acuerdo, los miembros firmado el respeto a la Comisión Europea y a los Estados miembros, esperar a que la Comisión concluya sus investigaciones sobre las deportaciones de gitanos para dictaminar sin son o no legales, la necesidad de impulsar políticas de integración en el espacio comunitario y calificar de 'inapropiadas' las declaraciones de Reding hacia Sarkozy.