El presidente ejecutivo de Apple, Steve Jobs, considera 'preocupante' la reciente cadena de suicidios que se ha producido entre trabajadores de Foxconn, el fabricante Chino que la compañía ha contratado para hacerse cargo del ensamblado de sus iPhones e iPads, pero aseguró que en la fábrica no hay 'explotación'.

Son los primeros comentarios públicos que Jobs realiza en torno a este tema, que desde hace medio año preocupa a la industria. Foxconn es un enorme fabricante, que también trabaja para Hewlett-Packard y Dell, entre otros clientes.

Sin embargo, son muchas las fuentes que aseguran que la compañía paga sueldos míseros, lo que unido a la presión por parte de Apple por alcanzar una gran cifra de unidades del iPad ensambladas en pocos meses, ha contribuido a la desesperación por parte de muchos empleados, recurriendo alguno de ellos al suicidio.

'Es una situación complicada', ha asegurado Jobs. 'Estamos analizando toda la situación para encontrar una pronta solución'.

Pero pese a la crisis por los siucidios que se han producido en la fábrica que trabaja para Apple, la compañía de la manzana ha celebrado que ha alcanzado en dos meses la cifra de más de dos millones de unidades del iPad vendidas, superando su propio récord conseguido años antes con el iPhone. Además, gracias a la gran repercusión que han tenidos sus últimos productos en el mercado (iPod, iPhone, iPad...), la compañía ya supera en valor de mercado a su eterno rival, Microsoft.

Para mejorar repentinamente su imagen, el gigante de la electrónica taiwanesa Foxconn, ha anunciado hoy mismo que subirá en un 30% los salarios de sus empleados en China, entre los que se han registrado los diez suicidios este año. Así, la empresa subirá de inmediato los salarios de 900 yuanes (108 euros) a 1.200 yuanes (144 euros) en sus fábricas del sur de China, según apuntó un portavoz en Taipei.

Foxconn emplea en China a más de 800.000 personas, de las que unas 400.000 trabajan en dos complejos situados en Shezhen.