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El PS francés decide tolerar el burka

El partido opina que la prohibición no ayuda a las mujeres

ANDRÉS PÉREZ

El Partido Socialista francés se dio un periodo de reflexión mientras la derecha francesa aceleraba para legislar en caliente contra el velo integral islámico en las calles. Ayer, los socialistas galos brindaron el fruto de sus análisis: No a una ley de prohibición del burka, porque ese texto represivo no ayudaría en nada ni a la laicidad ni a las mujeres.

El portavoz del PS, Benoît Hamon, presentó las conclusiones de la principal fuerza de oposición parlamentaria a Nicolas Sarkozy acerca de las crecientes presiones de la derecha en favor de una ley antiburka. 'El PS se opone totalmente' a una 'ley de circunstancias', y ello porque 'no incumbe a un Estado el apreciar cuál es la buena interpretación de Escrituras o sobre lo que estaría o no en el Corán'.

Por otra parte, estimó el portavoz socialista, 'si mañana estuviera prohibido llevar el burka en el espacio público, ¿en qué contribuiría eso a que las fuerzas del orden lograran convencer a una mujer de abandonar ese burka? ¿Cómo la llevarían a abandonar ese velo?'. Dicho lo cual, obviamente, Hamon recalcó que el PS 'está resueltamente opuesto al burka, que es una prisión para las mujeres, y no tiene lugar en la República'.

'El PS se opone totalmente' a una 'ley de circunstancias'

Con esa declaración tajante, los socialistas dejan descolocados a tres de sus barones centristas, que se habían pronunciado precipitadamente a favor de la ley antiburka nada más saber que el grupo parlamentario sarkozysta, la Unión para un Movimiento Popular, presentará un proyecto de ley.

No sólo eso. Al afirmar que la ley es técnicamente inútil, y contraproductiva en cuanto a feminismo y laicidad, por primera vez en años, el PS parece tener las ideas claras. Sale del aturdimiento en que solían colocarle las iniciativas en diagonal y en caliente lanzadas por la derecha en esos temas sociales.

La posición de impedir que la derecha se agarre al asunto del velo para legitimar en general su política anti inmigrantes y anti musulmana era la defendida desde hace años por las asociaciones y la izquierda real.

'Como veo que los peores propósitos [de la derecha racista] utilizan el velo con el fin de estigmatizar de forma generalizada a los musulmanes, yo, que estoy contra el velo, os defenderé de esos ataques y me coloco de vuestro lado', dijo hace ya cinco años el presidente honorario de la muy laica Liga de Derechos Humanos (LDH), Michel Tubiana.

Definió así, en reuniones con asociaciones militantes de barriada como el Movimiento de la Inmigración y las Periferias (MIB) y el Movimiento de los Indígenas de la República (MIR), una línea de autodefensa frente a la derecha que fue adoptada por la izquierda real.

Según informes de la Policía francesa, unas 2.000 mujeres en todo el país (un 0,006% de la población) llevan el velo integral. Una misión parlamentaria ha estudiado el tema pero todavía no ha presentado conclusiones. Un grupo de parlamentarios de la UPM de Nicolas Sarkozy quiere ya una ley de prohibición. El presidente francés, de momento, se abstiene de definirse, y se queda en declaraciones formales del tipo “el burka no es bienvenido en territorio de la República”. 

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