El número de parados de larga duración se ha triplicado en España desde el comienzo de la crisis. A día de hoy, existen 1.217.300 personas que llevan más de un año sin encontrar un empleo, cuando antes de julio de 2007 no había más de 400.000 personas en esta situación, según un estudio de la Asociación de Grandes Empresas de Trabajo Temporal (AGETT).

El informe, elaborado también por el Centro de Predicción Económica (CEPREDE) a partir de los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), muestra que el 68% del paro de larga duración se ha generado durante la crisis.

Entre julio y septiembre de 2009 el número de desempleados que lleva más de un año buscando empleo aumentó en 681.400 personas, el 127,2% más que en el mismo periodo de 2008.

En relación con el trimestre anterior (de abril a junio) la subida del paro de larga duración fue de 126.000 personas, el 11,7% más.

La tasa de paro de larga duración del 5,29% de la población activa en el tercer trimestre contrasta con la registrada en el mismo periodo de 2008, que se situó en el 2,34%, lo que -según el estudio- refleja las 'crecientes dificultades' para encontrar empleo a corto, medio y largo plazo.

Sobre el total de desempleados, la tasa de personas que buscan trabajo desde hace más de un año ascendió al 29,52% en el tercer trimestre, frente al 20% registrado hace un año.

Por colectivos, el paro de larga duración afecta más a los mayores de 45 años (40,8%), mientras que crece más entre los jóvenes, que ha pasado de 82.600 desempleados en el tercer trimestre de 2008 a 200.200 en el mismo periodo de 2009 (el 142,2% más).

Los menores de 25 años se convierten así en el único grupo de edad que supera la tasa media de paro de larga duración (que se sitúa en el 5,3%) hasta el 8,7%.

Por sexos, en el tercer trimestre hubo 612.800 mujeres desempleadas de larga duración frente a 604.700 hombres, cifras que crecieron el 94,3% y el 172,8% con respecto a un año antes, respectivamente.

Por comunidades autónomas, Canarias registró la mayor tasa de paro de larga duración (9%), seguida de Andalucía (8,2%), Extremadura (7,1%) y Comunidad Valenciana (6,3%), frente a los menores porcentajes de Navarra (2%), Aragón (2,8%) y Baleares (3,1%).