El 'botellón', entendido como las reuniones o concentraciones de personas en la vía pública o en lugares de tránsito público con ingesta de bebidas alcohólicas que impidan o dificulten el tráfico o el tránsito peatonal, se despide de Zaragoza.

El Ayuntamiento de la capital aragonesa aplica a partir de hoy la Ordenanza Municipal sobre Protección del Espacio Urbano, que prohíbe la práctica del 'botellón' en toda la ciudad, con sanciones que oscilarán entre los 500 y 1.500 euros.

La Ordenanza define también el 'botellón' como las reuniones que perturban la tranquilidad ciudadana o el derecho al descanso de los vecinos o conlleve el abandono indiscriminado de residuos fuera de los contenedores, con la excepcionalidad de las fiestas del Pilar o las de los barrios.

El objetivo de la ordenanza es disminuir las consecuencias que genera esta práctica como el impacto medioambiental, el ruido, la suciedad y el consumo de alcohol por menores, según explicó el vicealcalde, Fernando Gimeno, con motivo de su aprobación inicial el pasado mes de junio.

La normativa prohíbe las conductas agresivas o inadecuadas

La normativa prohíbe las conductas agresivas o inadecuadas en el uso del espacio y mobiliario urbano, los actos vandálicos, las acampadas en las vías y espacios públicos que carezcan de la correspondiente autorización, el baño en fuentes, estanques, lagos y similares, toda manipulación no autorizada sobre elementos ubicados o pertenecientes a las zonas verdes de la ciudad y las reuniones o concentraciones con ingesta de bebidas alcohólicas.

En la imposición de las sanciones se tendrá en cuenta que la comisión de la infracción no resulte más beneficiosa para la persona que el cumplimiento de las normas infringidas.