El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Angel Moratinos, se encuentra desde anoche en La Habana donde este domingo iniciará su segunda visita oficial a la isla con una agenda privada para mañana entrevistarse con su homólogo cubano, Bruno Rodríguez, e incluso, cabe la posibilidad, con el presidente del país, Raúl Castro.

Moratinos comenzará el día con un recorrido por la Ciudad Vieja de La Habana acompañado por el historiador de la ciudad, Eusebio Leal. En la reconstrucción del casco antiguo de la capital cubana está participando activamente la cooperación española, tanto a través de la Agencia Española de Cooperación Internacional al Desarrollo (AECID) como de Comunidades Autónomas y otros organismos.

Posteriormente, el jefe de la Diplomacia se reunirá con el cardenal Jaime Ortega, arzobispo de La Habana. Por la tarde el ministro ofrecerá una recepción en la residencia del Embajador en La Habana, Manuel Cacho, a personalidades de la cultura cubana.

La agenda oficial de la visita comienza formalmente el lunes por la mañana, con una ofrenda floral ante la estatua del héroe nacional José Martí, para a continuación inaugurar oficialmente la nueva Oficina Técnica de Cooperación (OTC) de la AECID en La Habana, en la que trabajan cuatro españoles, incluido el coordinador general, Juan Diego Ruiz Cumplido, y siete cubanos. La nueva sede se encuentra en el edificio de la Lonja del Comercio, en plena Habana Vieja.

La agenda oficial de la visita comienza formalmente el lunes por la mañana

El encuentro con el canciller está previsto para las 10:00 horas del lunes, tras lo cual ambos mantendrán también un almuerzo de trabajo. Pese a que como ya ocurrió en su anterior visita a la isla en abril de 2007 Moratinos no se vaya a reunir con la disidencia, desde Exteriores se ha asegurado que en el encuentro con Bruno Rodríguez 'no se excluye a priori ningún tema de la agenda por polémico o reiterativo que sea', por lo que se espera que el ministro de Exteriores aborde la cuestión de los presos políticos y la situación de los Derechos Humanos.

El hecho de que Moratinos no vaya a mantener ningún contacto con los disidentes durante las casi 48 horas que permanecerá en La Habana ha provocado ampollas entre estos, aunque tampoco les ha sorprendido la decisión, puesto que confirma la política de 'aislamiento' a los grupos pro Derechos Humanos y democracia en la isla emprendida, según ellos, desde que José Luis Rodríguez Zapatero, llegó al poder.