ERC vive en este inicio de curso un intenso debate sobre si, a un año de unas elecciones catalanas que afrontan con malas encuestas, le conviene votar a favor de los Presupuestos de un Gobierno con el que muchos de sus cuadros y militantes se declaran decepcionados. Aunque en el Grupo Socialista se considera que el acuerdo de financiación de julio comportaba el apoyo automático de los tres diputados de ERC y el de ICV a las Cuentas, la mayoría de la dirección independentista enfría esta expectativa.

Como en muchos otros aspectos, en este debate afloran las dos almas de Esquerra. El sector institucional, con Ernest Benach y Joan Ridao al frente, es partidario de afianzar la imagen de partido útil que consigue cosas tanto en el Govern como en Madrid. Frente a ellos, el aparato del partido y una mayoría de dirigentes territoriales, que ven con pánico hundirse las expectativas electorales de su líder, Joan Puigcercós, y apuntan a los pactos con un Zapatero 'tocado' como factor de desgaste.

En pleno debate sobre consultas autodeterministas como la de Arenys, buena parte de la ejecutiva no le ve ventajas a aparecer de la mano de Zapatero. Sobre todo cuando CiU, aunque por intereses diferentes, también aparece desmarcada del PSOE.

A diferencia de lo que habría ocurrido con un no a la financiación, no apoyar los Presupuestos no pone en riesgo al Govern. Y tampoco la financiación, puesto que el PSC no permitirá tampoco una rebaja de lo pactado en la Ley de Financiación de las Comunidades (Lofca).

Una de las claves que podría decantar la balanza y convencer a Puigcercós de las ventajas del sí a las Cuentas está en el nuevo modelo de descentralización de aeropuertos que Fomento se comprometió a presentar a fin de año. Este debate y el de laLofca coincidirán con la votación de los Presupuestos y su resolución 'exitosa' podría justificar el apoyo de ERC.

Ayer Ridao se reunió con la vicepresidenta económica, Elena Salgado, y obtuvo garantías de que la Lofca 'se ajustará' a lo pactado. El portavoz de ERC le trasladó que el sí está también condicionado a los aeropuertos, el traspaso de Cercanías y el eje ferroviario mediterráneo. Sobre la subida de impuestos que plantea Zapatero obtuvo respuestas vagas.