El Partido Popular parace no estar muy conforme con la manera en la que se ha desvanecido el pacto social entre Gobierno, sindicatos y empresarios (CEOE). La interpretación que hacen los conservadores de la negociación es que Zapatero ha puesto demasiadas 'líneas rojas' y que ha hecho imposible el acuerdo.  Hasta tal punto ha llegado la frustración en las filas consevadoras que han optado por pasar directamente a los descalificativos. La presidenta del PP en Madrid, y de la comunidad madrileña, Esperanza Aguirre, ha calificado al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de 'sindicalista retrógrado piquetero' por la ruptura este fin de semana del diálogo social con sindicatos y empresarios.

'Este fin de semana hemos visto el verdadero talante de Rodríguez Zapatero: en vez de escuchar, amenaza. Ha hecho un ejercicio de prepotencia con quien no quiere sumarse a sus medidas de sindicalista retrógrado piquetero', ha dicho la presidenta del PP madrileño tras la reunión, esta mañana, de la dirección de su partido. Menos duro pero en la misma línea se ha mostrado Rajoy, que también apunta al presidente del Gobierno como el único culpable del pacto frustrado.

Rajoy asegura que es un 'delirio' de Zapatero culpar a los conservadores de la ruptura del dialogo social. También acusa al Ejecutivo de buscar sólo una foto más con los agentes sociales. 'Después de un año y pico de reuniones patrocinadas por el Gobierno ha fracasado de una forma palmaria y notoria y el fracaso no es de los agentes económicos y sociales sino del presidente del Gobierno', declaró Rajoy durante su participación en los cursos de verano que organiza la Universidad Complutense en San Lorenzo de El Escorial (Madrid

Esta visión contrasta con la de una de las partes de la negociación: los sindicatos.  El secretario general de CC.OO., Ignacio Fernández Toxo, ha advertido al Gobierno de que, una vez rota la actual fase del diálogo social, sería un 'error' tomar decisiones 'salomónicas' y más aún intentar 'atraer el favor de la CEOE haciendo alguna concesión en materia de Seguridad Social', como sería la aprobación de una rebaja de las cotizaciones de las empresas. Izquierda Unida, con su coordinador a la cabeza, Cayo Lara, celebró la ruptura del diálogo social ya que 'no se pueden hacer concesiones a un chantaje' -en alusión a la CEOE- que tiene 'más componentes políticos' que económicos.

Aguirre ha explicado que desconoce si se produjo una reunión entre el presidente de la patronal, Gerardo Díaz Ferrán, con Mariano Rajoy, ni si tuvo algo que ver en la postura de los empresarios ante la mesa de negociación, pero sí ha afirmado que el PP coincide con la CEOE en que 'se discuta de todo', mientras el presidente 'es dogmático'.

'No solo yo, todos los que entienden algo le están diciendo a Rodríguez Zapatero que se deje de gastar y que haga las reformas que España necesita', ha señalado Aguirre.