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Dos okupas se cuelgan de un puente en Sevilla "de forma indefinida"

Piden que la policía retire los cargos contra quienes se resistieron al desalojo de Casas Viejas. 

PÚBLICO.ES

Dos miembros del colectivo okupa 'Casas Viejas' de Sevilla, cuyo centro fue desalojado por orden judicial el pasado viernes, se han colgado del Puente del Quinto Centenario de la capital hispalense, a 120 metros de altura, para reivindicar que se retiren los cargos contra los integrantes de este grupo que se resistieron al desalojo.

Esta acción reivindicativa ha comenzado esta mañana y la llevan a cabo dos activistas que, según este colectivo, son escaladores profesionales, que pretenden mantenerla 'de forma indefinida', ha explicado uno de los portavoces de Casas Viejas, José García.

Los dos okupas permanecen colgados a unos 120 metros de altura, en una estructura de escalada de 1,20 por 1,70 metros, del Puente del Centenario, en la ronda de circunvalación SE-30, junto al puerto de Sevilla, donde han desplegado una pancarta de diez metros con el lema 'Casas Viejas resiste'.

El portavoz ha indicado que con esta acción reclaman la retirada de los cargos 'contra los compañeros que han resistido dignamente en el Centro Social', contra los dos que permanecieron encadenados 36 horas en una galería subterránea que ellos construyeron para evitar el desalojo y contra otros cuatro que también intentaron evitarlo en la superficie.

Ha añadido que esta protesta estaba preparada 'desde hace mucho tiempo' y que los dos miembros de este colectivo que permanecen colgados del puente la han hecho efectiva después de ir subiendo todo el material necesario durante la pasada noche.

Según este portavoz del centro Casas Viejas, el objetivo de esta acción de denuncia es centrarse 'en el tema de fondo', ir contra la especulación inmobiliaria y reivindicar 'el derecho a una vivienda digna, a centros y actividades sociales y culturales autogestionados por los jóvenes.

La policía investiga contactos con el entorno etarra  

Por otra parte, la Policía Nacional mantiene su 'firme' y 'decidida' voluntad de querellarse contra las personas que acusaron de tortura y maltrato a los agentes y bomberos que participaron en el rescate de los dos okupas y ha comenzado a recopilar pruebas. 

Este mismo cuerpo policial, según informa Efe, está investigando a todo el movimiento okupa de Sevilla por su posible vinculación con el entorno de la banda terrorista ETA y no sólo a las personas que se encerraron en un zulo cuatro metros bajo tierra para impedir el desalojo del inmueble ocupado conocido como 'Casas Viejas'.

Según fuentes de la investigación, los agentes han encontrado cartelería en euskera y documentación informática que está analizando la brigada provincial de información. Además, la policía investiga de dónde recibieron los okupas el asesoramiento para construir el 'zulo' en el que se encerraron Agustín Toranzo, de 39 años, y Rubén Iván Díaz, de 26, sin descartar que proviniera del entorno etarra. 

 

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