Los resultados no podían darse a conocer hasta las 22:00 horas. A esa hora la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, compareció acompañada por el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y anunció los primeros datos oficiales.
El PP ha ganado las elecciones al Parlamento Europeo al obtener el 42,25% de los votos y 23 escaños, mientras que el PSOE logra un 38,50% de los sufragios y 21 escaños. Con el 98%, también obtienen representación en la Eurocámara: Coalición por Europa (2), IU-ICV (2), UPyD (1) y Europa de los Pueblos-Verdes (1).
El PSOE ha recibido su segundo aviso consecutivo en las urnas al cosechar un severo castigo en las elecciones europeas. Los socialistas han logrado 21 de los 50 escaños en juego y el PP se alza como ganador de la batalla electoral al conseguir 23 parlamentarios, dos eurodiputados más que los socialistas, un 42,03% de las papeletas y casi medio millón de votos más que el Partido Socialista. Ha sido el primer triunfo del PP en unas elecciones estatales desde el año 2000.
Los mismos datos desataron la euforia en la sede nacional del PP, donde su lectura en clave puramente nacional rebasó la dimensión europea de la convocatoria. El viento de las urnas sopló a favor del PP, hinchó las velas conservadoras y reforzó la autoridad de Rajoy en el timón de su barco, que celebró la conquista de una nueva escala en su travesía hacia La Moncloa.
La coalición liderada por CiU y el PNV mantiene unos resultados similares a los obtenidos en 2004 al lograr dos eurodiputados, Izquierda Unida consigue conservar también sus dos representantes en el Parlamento europeo. El nacionalismo español de Rosa Díez logra un escaño y la coalición nacionalista de izquierdas liderada por Esquerra Republicana de Catalunya obtuvo un escaño. Estos resultados coinciden plenamente con los adelantados por el Publiscopio de Público el pasado 31 de mayo.
Los resultados del PSOE y el éxito del PP coronaron una jornada presidida también por una abultada abstención. Pese a ello, Fernández de la Vega, destacó que la participación de los españoles en las elecciones europeas de este domingo fue 'muy digna' y sitúa a España 'en la franja más alta': ha alcanzado el 46,02%, frente al 45,14% de los comicios de 2004. Es decir unas siete décimas por encima.
Con una ventaja de 3,3 puntos sobre el PSOE, el PP no logra la diferencia de cinco puntos con la que confiaba en enterrar cualquier matiz en la lectura de los resultados, pero los socialistas han sido incapaces de lograr la derrota dulce con la que habrían salvado sus muebles electorales. El PSOE recibió un severo toque de atención y apenas se salvó de la lapidación con las piedras de la crisis que reclamaba el PP a su electorado.
Los socialistas retrocedieron en en los principales territorios electorales, aquellos en los que más papeletas están en juego y sólo lograron mantener el tipo en Euskadi. Dos de los principales feudos del PSOE abrieron una vía de agua en su tradicional confianza mayoritaria en el Partido Socialista.
En Catalunya, el PSOE redujo considerablemente su ventaja respecto al PP. En las europeas de 2004, el efecto Zapatero situó a su partido 25 puntos por encima del partido de Rajoy. Esta distancia se ha reducido a 19 puntos.
En Andalucía, caladero tradicional de voto socialista, el PSOE logró en 2004 18 puntos por encima del PP y más de 450.000 votos de ventaja, esta diferencia se ha visto reducida a la mitad, poco más de 200.000 papeletas.
Los territorios afines al PP han consolidado su apuesta conservadora. Muy especialmente Valencia, donde Rajoy había planteado las elecciones europeas como un test para absolver en las urnas la imputación que su presidente, Francisco Camps, mantiene en los juzgados, el PP arrasó sin matices y ha doblado su ventaja sobre el PSOE, que pasa de 7 puntos en 2004 a 15 en la jornada electoral.
En términos similares, en la Comunidad de Madrid, epicentro del caso Gürtel, los conservadores casi doblan la distancia sobre el PSOE conquistada en las últimas elecciones europeas, que crece de 7 puntos en 2004 a los 13 logrados este domingo.
Izquierda Unida, inmersa en una larga crisis de identidad y liderazgo tenía las europeas como prueba a superar por su coordinador general, Cayo Lara. Su candidato, Willy Meyer, repetía como cabeza de lista y logró repetir también los dos escaños que ya tenía en el Parlamento europeo al superar el medio millón de votos y conseguir el 3,78% de los sufragios, un porcentaje ligeramente inferior al cosechado en las elecciones europeas de 2004.
Dos escaños mantiene también, con el 4,9% de los votos, Coalición Europea, la propuesta nacionalista liderada por CiU y el PNV. La coalición concurría por primera vez con esta nueva denominación a unas elecciones europeas después de enterrar la una etiqueta histórica, Galeusca, que les dio también dos parlamentarios y un 5,15% de las papeletas en las europeas de 2004.
Esta fórmula electoral empleada hace cinco años contaba también con la participación del Bloque Nacionalista Galego (BNG), que se descolgó en esta convocatoria para buscar acomodo en la coalición de izquierda nacionalista liderada por Esquerra Republicana de Catalunya, Europa de los Pueblos, que consiguió ayer un escaño que ocupará Oriol Junqueras, de ERC, formación que ya tenía un parlamentario en Europa.
El nacionalismo español de Rosa Díez irrumpe en el Parlamento europeo, donde UPyD no tenía representación, con un escaño que ocupará Francisco Sosa. La formación de Díez se convierte, además, en la tercera fuerza política en Madrid, lugar del que desbancó ayer a IU.
Después de vencer una batalla a la Justicia en el Tribunal Constitucional, la izquierda abertzale radical que defiende las tesis de Iniciativa Internacionalista no consiguió representación en el Parlamento europeo y quedó lejos del apoyo necesario para conquistar un escaño. Aún así, la medida de su fuerza se tradujo en casi 170.000 votos, el 1,2% del total. Tampoco obtuvo representación Ciudadanos, el partido liderado por Albert Rivera ni Izquierda Anticapitalista, que se estrenaba en estos comicios y cosechó 22.000 votos
Variación de escaños si se aprueba el Tratado de Lisboa
Los mismos datos desataron la euforia en la sede nacional del PP, donde su lectura en clave puramente nacional rebasó la dimensión europea de la convocatoria. El viento de las urnas sopló a favor del PP, hinchó las velas conservadoras y reforzó la autoridad de Rajoy en el timón de su barco, que ayer celebró la conquista de una nueva escala en su travesía hacia La Moncloa. Estos resultados coinciden plenamente con los adelantados por el Publiscopio de Público el pasado 31 de mayo.El Europarlamento elegido ayer tiene 736 escaños, de los que corresponden a España 50. Pero este número aumentará si Irlanda ratifica, el próximo otoño, el Tratado de Lisboa. En ese caso, a España le corresponderán 54 diputados en una Cámara de 754. Esos cuatro diputados, a falta del voto de la emigración se distribuirían así: 2 para el PP, 1 para el PSOE y 1 para Coalición por Europa.
¿Te ha resultado interesante esta noticia?
Comentarios
<% if(canWriteComments) { %> <% } %>Comentarios:
<% if(_.allKeys(comments).length > 0) { %> <% _.each(comments, function(comment) { %>-
<% if(comment.user.image) { %>
<% } else { %>
<%= comment.user.firstLetter %>
<% } %>
<%= comment.user.username %>
<%= comment.published %>
<%= comment.dateTime %>
<%= comment.text %>
Responder
<% if(_.allKeys(comment.children.models).length > 0) { %>
<% }); %>
<% } else { %>
- No hay comentarios para esta noticia.
<% } %>
Mostrar más comentarios<% _.each(comment.children.models, function(children) { %> <% children = children.toJSON() %>-
<% if(children.user.image) { %>
<% } else { %>
<%= children.user.firstLetter %>
<% } %>
<% if(children.parent.id != comment.id) { %>
en respuesta a <%= children.parent.username %>
<% } %>
<%= children.user.username %>
<%= children.published %>
<%= children.dateTime %>
<%= children.text %>
Responder
<% }); %>
<% } %> <% if(canWriteComments) { %> <% } %>