El cambio histórico en Euskadi coloca a ERC como el único partido nacionalista con responsabilidades de gobierno. Aún así, Joan Puigcercós no se inmuta. Considera que el viento sopla a favor de su causa y que incluso el PSC se verá obligado a desmarcarse del PSOE.

¿Qué reflexión le provoca el cambio en Euskadi?

Me parece un asunto coyuntural consecuencia de la Ley de Partidos que adultera el mapa político. Cuando eso se normalice el mapa vasco volverá a resituarse.

La situación en Euskadi es fruto de un pacto del PSE con el PP y aquí ustedes gobiernan con los socialistas. ¿No les crea eso una contradicción?

La incomodidad acaba cuando se constata que, por suerte, el PSC no es ni el PSE ni los socialistas navarros, que actúan en función del interés del PSOE. Lo que sí nos produce incomodidad es lo que puedan hacer los 25 diputados del PSC en Madrid no el gobierno vasco. El PSC tendrá que tomar una decisión, porque nos acercamos a una situación de contradicción entre los intereses del gobierno de España y el de Catalunya. Para ellos puede resultar incompatible.

¿Qué quiere decir con eso?

Pues que nosotros hicimos una apuesta por el tripartito y la reafirmamos, pero siempre y cuando los intereses de Catalunya vayan por delante. Y así se lo hemos manifestado al PSC. Hasta ahora eso se ha cumplido, pero en el tema de la financiación hemos llegado a una situación límite.

¿Está diciendo que si no se resuelve bien la financiación ERC pondrá como condición para continuar en el tripartito que el PSC tenga grupo propio en el Congreso?

Nosotros no pondremos condiciones pero lo que es evidente es que el PSC tendrá que optar entre el Gobierno catalán o al español. Tiene que decidir a qué Gobierno apoya.Y en función de esa decisión nosotros actuaremos. Y espero por el bien del país que el PSC haga lo que ha hecho hasta ahora, apoyar al catalán.

¿Con Manuel Chaves ve el acuerdo más fácil o más lejos?

Con Chaves nos ahorramos los intermediarios, porque todo el mundo conoce el peso específico de Andalucía en el PSOE, y el vicepresidente puede tener la autoridad moral para hacer callar al presidente de la Junta de Extremadura y demás barones. Pero hasta ahora no hemos visto nada.

El titular de Fomento, José Blanco, hizo anuncios importantes en su visita del jueves...

Se ha abierto el grifo en algunos temas que estaban bloqueados por la anterior ministra, como que la Generalitat pueda cambiar el contrato-programa con Renfe en 2011. Pero queda lo más importante, cómo se financia la operación.

Usted hace tres semanas fue a la Moncloa y se reunió con Zapatero. ¿Lo vio todavía molesto con el tripartito?

El problema es su falta de valentía, parece que una parte de su política se escriba desde las tertulias de la Cope y desde las páginas de El Mundo. Y está molesto con nosotros porque no hemos aceptado un mal acuerdo sobre financiación.

La semana que viene se celebra debate sobre el estado de la nación y Zapatero está sin apoyos. ¿Prevén algún movimiento hacia ustedes?

Lo desconozco pero tengo comprobado que sólo se acuerda de las izquierdas cuando pierde los apoyos de la derecha. No se puede ir así por la vida y hay un cansancio importante de esta actitud. No es serio ni consistente. Creo que sólo tiene como prioridades evitar una huelga general y llegar vivo a presidir la UE.

¿Tiene la sensación de que el candidato de Zapatero a president de la Generalitat aún es Artur Mas?

Sí, aún está en esa línea. Él desea un pacto con CiU porque eso aísla al PP pero Mas se siente engañado porque el recorte del Estatut era a cambio de hacerle president. CiU le ha dicho claro que no pueden hacer nada hasta que se resuelva la financiación. Para eso necesita el acuerdo con Catalunya y aquí nosotros somos el problema porque no aceptaremos una interpretación a la baja del Estatut.

¿Tiene garantía absoluta de firmeza del PSC?

Yo estoy convencido de que, como ha dicho el Govern, la decisión será colegiada en uno u otro sentido en función de la propuesta que nos hagan.

Y si no hay acuerdo, ¿qué pasa?

Pueden pasar dos cosas, la primera que en el Consejo de Política Fiscal y Financiera se firme sin Catalunya, cosa que no se ha hecho nunca. Si eso pasa, en ERC creemos que hay más motivos que nunca para buscar un acuerdo bilateral. El otro camino es que no tengan el valor de hacer un acuerdo sin Catalunya. Entonces el problema lo tiene el PSC y seguramente es lo que busca Zapatero.

Cuando usted critica a Zapatero se lo pone fácil a Rajoy...

El señor Zapatero gobernaba muy a gusto contra el PP pero después de lo de Euskadi hay un punto de inflexión. Ya pasó con Navarra pero fue más difuso cuando el PSOE rechazó pactar con la izquierda nacionalista y prefirió hacerlo con los herederos del franquismo.

¿Cómo afrontan el riesgo de escisión interna de Joan Carretero, partidario de un frente independentista sin ideología?

Durante muchos años se nos dijo que ser independentista y de izquierdas era incompatible.Yo creo que si eres de izquierdas sólo puedes ser soberanista porque en Catalunya defender derechos sociales y una política sanitaria y educativa pública eficaz sólo es posible con un estado propio. El principal obstáculo para políticas sociales y de redistribución es el Estado español.

¿Está diciendo que entonces el PSC no es de izquierdas?

Ellos lo que tienen y tendrán aún más es un grave problema de identidad. Algunos dirigentes del PSC ya lo reconocen claramente en privado.

Pero ustedes han perdido votos desde 2004...

Nosotros hicimos una apuesta que mantenemos y siempre hay accidentes en el recorrido. Siempre hemos dicho que no queremos dos comunidades enfrentadas, dos bloques. La peor enemiga de la Catalunya libre es la Catalunya pura.

¿Ve posible un pacto CiU-PP en Catalunya?

A CiU le sería muy difícil explicarlo a su gente pero no dudo de que si suman mayoría absoluta no le temblarán las piernas para hacerlo.

¿Y un pacto CiU-ERC?

No descarto los acuerdos con CiU pero le diré que los frentes necesitan una causa, y ese pacto debería ser para dar un nuevo paso como ya hicimos con el Estatut. ¿Está dispuesta CiU a dar ese paso? Yo no lo creo.

¿El contencioso con Carod está definitivamente cerrado?

Completamente. Fue una decisión a la que se llegó por decantamiento y por primera vez en ERC se ha producido un relevo pactado y tranquilo.

¿Qué resultados esperan obtener en las europeas?

Mire, esta es la primera vez que habrá dos listas nacionalistas, una de derechas y una de izquierdas, que encabezamos nosotros. Y espero que esa coalición tenga consecuencias después de las elecciones, que podamos tener una cierta coordinación en el Congreso y el Senado.

¿Está hablando de configurar un bloque de izquierda en el Congreso?

Esa reflexión debe abordarse ya porque el PSOE nunca ha querido un pacto estable con nosotros por una cuestión de imagen.