El presidente del PP, Mariano Rajoy, cree que, con el cambio de Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero 'está reconociendo el fracaso de su equipo y de él mismo, en un gesto que no tiene precedentes porque este Ejecutivo no llevaba ni un año de gestión'. En una comparecencia en Las Palmas minutos después de que el presidente del Gobierno anunciara los cambios, Rajoy criticó incluso las formas: 'Lo que hemos visto es muy revelador de las maneras de gobernar de Zapatero, un monumento a la confusión y una pérdida de control, con una enorme falta de sensatez y tranquilidad'.

'No voy a entrar en los nombres ni en juicios sobre las personas explicó, pero en este Gobierno no estaban los mejores y tampoco está acreditado que estos que llegan ahora sean los mejores'. Para Rajoy, lo importante es que se produzca un cambio en las políticas y en el estilo, 'porque no se puede seguir gobernando este país a golpe de improvisaciones'. El PP registró ayer en el Congreso la petición de comparecencia para que Zapatero explique la remodelación.

El coordinador general de IU, Cayo Lara, cuestionó la eficacia que pueda tener la remodelación del Gobierno hasta que no vea 'cambios reales y de izquierdas en las políticas económicas que aplique para afrontar con realismo la crisis, como la necesidad de una revisión presupuestaria y un claro giro en la política fiscal regresiva seguida hasta ahora'. Lara advirtió de que una remodelación del Gobierno como esta 'puede quedar sólo en un cambio de personas', por lo que 'no valdría de nada si no viene acompañada de profundos cambios en la gestión económica frente a la crisis que frenen la grave destrucción de empleo'.

El portavoz de ICV en el Congreso, Joan Herrera, reclamó por su parte un cambio de orientación en el despliegue estatutario, en la financiación y en el medio ambiente, y consideró que los cambios están pensados en clave interna en el seno del PSOE y no en función de las necesidadesde la sociedad.

Los agentes sociales saludaron el nombramiento del nuevo Ejecutivo con confianza. UGT y CCOO subrayaron que la remodelación supone 'un nuevo impulso político'. En representación de los empresarios, el presidente de CEOE,Gerardo Díaz-Ferrán, se comprometió a colaborar 'lealmente' con el nuevo Ejecutivo.