Las cargas policiales del pasado miércoles tendrán consecuencias políticas. Fuentes de Interior confirmaron este miércoles por la tarde que el conseller Joan Saura anunciará este martes el cese de Rafael Olmos, director general de la Policía catalana.

A pesar de que el gabinete del conseller no confirmó este extremo, la decisión estaría ya tomada y se hará efectiva el próximo martes tras el Consell Executiu del Govern. Ese mismo día, Saura comparecerá ante el Parlament para hacer público el informe encargado para esclarecer si hubo errores en la actuación policial que se llevó a cabo durante las protestas estudiantiles, que se saldaron con un centenar de heridos entre agentes, manifestantes, transeúntes y periodistas.

Oficialmente, el conseller Saura sigue a la espera de que se conozcan los resultados del informe. 'Se está reuniendo con los mandos e instituciones, ha encargado diversos informes', explicaban ayer fuentes de Interior. Sin embargo, la primera conclusión es que hubo errores y que a Olmos le costarán el cargo. Las mismas fuentes indicaban que Saura está llevando el asunto de forma 'muy personal'.

El cerco político a Saura no ha hecho sino crecer desde la contundente actuación policial del pasado miércoles, y el conseller ha recibido presiones desde su propio partido, la ecosocialista ICV, y de ERC, también integrante del gobierno tripartito, para que haya destituciones. Pero la destitución de Olmos no garantiza a Saura una plácida comparecencia en el Parlament para explicar la actuación de los Mossos. CiU y PP apuntaban al conseller como responsable de lo ocurrido y se unieron para pedir su dimisión. 'Saura y Montilla no pueden salvar su cuello gracias a Olmos', expresó Oriol Pujol, portavoz parlamentario de la federación nacionalista.

De consumarse el cese de Olmos, el secretario de Seguridad, Joan Delort, podría seguir sus pasos y dejar así descabezada la cúpula policial.