El Gobierno descartó ayer la posibilidad de que se acuerde un modelo de financiación al margen de Catalunya, después de que la Generalitat rechazara el jueves de forma tajante la última oferta económica de Pedro Solbes, e instó a continuar negociando. Las cifras que dio a conocer el conseller Joan Saura fueron 1.200 millones para este año, 1.600 para el siguiente y 2.000 para 2011, que es cuando el modelo se aplicaría de forma completa.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se negó ayer a dar credibilidad a tales cifras porque surgen en el ámbito de un 'diálogo' cuyos frutos no se verán hasta que el Ejecutivo ponga sobre la mesa el proyecto definitivo de la reforma de la LOFCA. Cualquier declaración, sentenció el presidente, no tiene 'validez suficiente ni carta de naturaleza' y su intención, por tanto, no es valorar 'filtraciones'.Zapatero explicó que tiene contactos frecuentes con el president, José Montilla y que se está 'avanzando para llegar a un acuerdo en materia de financiación autonómica, porque el Gobierno va a seguir dialogando con todas las Comunidades Autónomas' informa Ana Pardo de Vera desde Bruselas.

En la misma línea, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, señaló que lo único que queda por cerrar son 'flecos', aunque no especificó cuáles eran éstos y si se refería a las cuantías económicas reclamadas por el Govern catalán. 'Encontraremos una solución buena para todos', insistió. En este sentido, fuentes de Presidencia descartaron a Público la posibilidad de llegar a un acuerdo sobre financiación con el resto de las comunidades y continuar negociando con Catalunya. ¿Todas o ninguna? 'Seguro que será con todas', afirmaron, alejando el fantasma de un fracaso.

Sopresa en el Govern

En la Generalitat las palabras de Zapatero provocaron una cierta estupefacción. 'No sé como se puede calificar de filtraciones unas cifras hechas públicas por un conseller en el Parlament', dijeron fuentes del Ejecutivo catalán. 'Parece como si quisieran hacer ver que nos las hemos inventado, cuando son las reales', añadieron.

Por otra parte, el Govern valora positivamente que no se plantee una reforma del sistema sin Catalunya. Consideran que eso es tanto como admitir que tendrán que aumentar su oferta. Ayer mismo, José Montilla recibió el apoyo de UGT y CCOO a su estrategia de firmeza, y también cuenta con el de los empresarios. Pero también hay consenso en que la negociación no se puede alargar más allá del verano. D