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ETA vuela una sede del PSE en plena campaña

El atentado, con ocho kilos de explosivo y que no causó víctimas, aumenta la tensión entre socialistas y PNV // Patxi López se declara harto de la 'ambigüedad insoportable' de Ibarretxe

GUILLERMO MALAINA / GONZALO LÓPEZ ALBA

Se la esperaba desde el comienzo de la campaña y no faltó a la cita. A seis días para las primeras elecciones en Euskadi sin ninguna candidatura vinculada a ETA, la banda terrorista irrumpió ayer con una bomba que destrozó la sede del PSE de Lazkao (Guipúzcoa). El artefacto, aunque “pudo hacer mucho daño”, no causó ninguna víctima personal. Sí provocó, además de cuantiosos daños materiales, un aumento de la tensión política entre el PSE y el PNV.

La reaparición de ETA confirmó los temores de las Fuerzas de Seguridad, que habían reforzado los dispositivos de vigilancia ante la amenaza de los terroristas, obsesionados con tener protagonismo en las citas electorales. Hasta ayer, su último ataque en el País Vasco había sido el del 7 de marzo de 2008, dos días antes de las elecciones generales, cuando asesinó a Isaías Carrasco, ex concejal del PSE en Arrasate.

A tan sólo 37 kilómetros, está Lazkao, una localidad de 5.100 habitantes. La sede socialista había sido reinaugurada hace 21 días, tras unas obras por importe de 328.000 euros. El local quedó “totalmente destrozado”, la estructura de la casa “está movida” y también sufrieron desperfectos las viviendas del entorno.

La sede del PSE estaba sometida a una estrecha vigilancia, según manifestó María Pilar, la mujer que regenta el bar junto con su marido. El dispositivo de la Ertzaintza permitió descubrir la mochila en la que estaba escondido el explosivo minutos antes de que una persona advirtiera en nombre de ETA de su colocación con una llamada a la DYA, a la 1.10 de la madrugada.

La Policía autonómica pudo acordonar la zona y desalojar a los vecinos de las viviendas más cercanas. Aunque el comunicante avisó en un primer momento de que la explosión se produciría a las 2.00, posteriormente rectificó y retrasó hasta las 3.00 el momento de la explosión. A esa hora, según testigos presenciales, se escuchó “un zambombazo increíble”. La mujer que regenta la casa del pueblo se mostró indignada porque ella es “euskaldun, del pueblo de Lazkao, igual que ellos (los autores)'. A los mayores y a los niños justo los han podido desalojar. Aquí viven familias que están como todos los obreros, pagando sus piso, y otros, en paro.“A nosotros, los pobres, robamos un jamón y nos meten en la cárcel 15 años, y a ellos los meten por una puerta y los sacan por otra. Eso es lo que siento”, dijo a Efe.

El atentado fue condenado unánimemente por los líderes de todos los partidos que concurren a las elecciones, así como por el gobierno municipal que encabeza Patxi Albisu (PNV). Pero el líder del PSE, Patxi López, se mostró “dolido” por unos comentarios previos del alcalde, que expresó su rechazo a la Ley de Partidos que ha permitido la ilegalización de Batasuna y de sus marcas herederas.

Durante un acto en  Basauri, López acusó al PNV y a Ibarretxe de mantener una postura de ambigüedad frente al terrorismo: “No basta con decir ETA kampora (fuera), como dice Ibarretxe, si luego pretende que los amigos de ETA estén en el Parlamento. Estoy harto de oírle decir que hay que deslegitimar a ETA y ver que nunca pasa de las palabras a los hechos, mientras intenta deslegitimar estas elecciones diciendo que se ilegalizan ideas”.

“Basta ya de ambigüedades insoportables y de guiños permanentes al abertzalismo radical. En esto hay que ser mucho más claros y mucho más contundentes, y no lo están siendo”, afirmó Patxi López, quien recordó que también fue  atacada con pintura la casa de una concejal en Azpeitia.  

Ibarretxe, que poco antes había hablado en Irún, defendió que “las pistolas y las bombas no tienen ningún papel que jugar, ni en la vida política ni social de la sociedad vasca”. Tras recordar que varias sedes del PNV han sido también objeto en estos días de los ataques de la kale borroka, dirigió un reproche a la izquierda abertzale que no condena el terrorismo: “Saben que quien asesina a los hijos del pueblo vasco atenta directamente contra el pueblo vasco”.

 


ETA eligió para su atentado de ayer el mismo día en que, hace 25 años, los Comandos Autónomos Anticapitalistas –escisión de ETA– asesinaron en el portal de su domicilio de San Sebastián, con seis disparos, al senador Enrique Casas, candidato socialista a lehendakari en las elecciones autonómicas que se celebraron tres días después. Junto a él estaba su hijo mayor, Richard, de 17 años.

Casas, que se había distinguido por su denuncia frontal del terrorismo, no tenía escolta permanente, aunque sí un servicio de protección en sus desplazamientos.

Los terroristas lo convirtieron en el primer candidato electoral, el primer senador y el primer socialista asesinado en España tras el restablecimiento de la democracia.

La secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín, dijo ayer que el mejor homenaje que se puede rendir al senador socialista es el de acabar con ETA.

A las doce del mediodía de hoy, se celebrará una concentración en Lazkao en repulsa por el atentado perpetrado ayer por la banda terrorista contra la sede del PSE.

 

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